Los dos grandes del fútbol argentino, Boca Juniors y River Plate, atraviesan procesos de renovación tras sus recientes campañas internacionales. Mientras se preparan para el mercado de pases, analizan salidas y posibles incorporaciones, incluyendo la negociación por Leandro Paredes y la situación de sus figuras clave.

La realidad es que, a pesar del marketing y el entusiasmo que generan sus hinchas, las expectativas de éxito en torneos continentales y mundiales siguen siendo un gran desafío para estas instituciones.
El balance de sus participaciones internacionales deja una sensación de deuda futbolística. Boca perdió contra Bayern Múnich, uno de los clubes más poderosos de Europa, y se quedó fuera de la Copa Libertadores tras caer ante Alianza Lima.
Por su parte, River no pudo imponerse ante Internacional de Porto Alegre y fue eliminado del Torneo Local por Platense, en un torneo donde la competencia interna también refleja cierta desigualdad en el rendimiento.
Estos resultados han provocado un proceso de análisis y reestructura en ambos clubes. Marcelo Gallardo, en su segundo ciclo en River, afronta un escenario en el que la renovación de la plantilla es inminente, con jugadores que están en la cuerda floja, algunos armando maletas y otros en proceso de negociación para su salida.
En River, las bajas ya están en marcha, como la de Federico Gattoni que volverá al Sevilla, y se barajan nombres para reforzar la conquista de objetivos en 2025.
En Boca, la situación también es similar, con jugadores como Marcos Rojo en la mira de posibles salidas, y otros como Miguel Borja y Exequiel Zeballos en situaciones que requieren decisiones rápidas.
Uno de los movimientos más importantes en este momento es la posible incorporación de Leandro Paredes
Uno de los movimientos más importantes en este momento es la posible incorporación de Leandro Paredes. El volante de la AS Roma, que ya expresó su interés en regresar a Argentina, tiene todo acordado en cuanto a cifras, tras una negociación que podría superar los 20 millones de euros (unos 22 millones de euros aproximadamente).
La intención del presidente de Boca, Juan Román Riquelme, es hacer un anuncio oficial en las próximas semanas y dar una presentación formal en La Bombonera, buscando fortalecer el mediocampo y sumar experiencia a un plantel en proceso de reestructuración.
Además, el club xeneize está atento a las situaciones de varios futbolistas que podrían salir próximamente. Nicolás Figal fue expulsado en su último partido en Estados Unidos, y otros jugadores como Cristian Lema, Sergio Romero, y Milton Delgado podrían dejar la institución en busca de mayor protagonismo o por decisiones deportivas.
En cuanto a los de Estudiantes de La Plata, aún no hay certezas, pero la idea es ajustar la plantilla antes del inicio de la próxima temporada.
En River, la situación de algunos jugadores también está en revisión. Los directivos buscan reducir la plantilla y enfocar esfuerzos en fortalecer áreas clave. Además de Gattoni, otros jugadores como Leandro González Pirez y Milton Casco podrían abandonar el club, mientras que los referentes Enzo Pérez y Nacho Fernández podrían dejar la institución a fin de temporada, tras una gestión que gastó alrededor de 50 millones de euros en adquisiciones, incluyendo la incorporación de refuerzos como Borja y Matías Rojas.
El equipo ha mostrado deficiencias en algunos aspectos, principalmente en la contundencia en ataque y en el orden defensivo en jugadas de pelota parada.
La dirección técnica de Marcelo Gallardo ha reconocido que el juego colectivo necesita ajustes y que la llegada de nuevas figuras, como Maximiliano Salas, podrá aportar la intensidad requerida.
La estrategia para los próximos meses contempla también chances de retornar a un estilo de juego basado en la presión, que fue característico en etapas anteriores coo en su primer ciclo.
En el aspecto económico, ambos clubes continúan buscando maximizar sus recursos. La venta de jugadores con contrato en vigor, como Gattoni, y la planificación de futuras transferencias serán fundamentales para mantener el equilibrio financiero y reforzar la competición doméstica e internacional.