Con un gol de Milton Giménez, Boca Juniors se impuso 1-0 a Unión, extendiendo su racha de victorias en un partido marcado por el esfuerzo y una táctica audaz de Fernando Gago.
El clamor de la Bombonera resonó de alivio cuando el árbitro Nicolás Ramírez señaló el final del encuentro, confirmando el ajustado y merecido triunfo de Boca Juniors por 1-0 ante Unión.
El único gol del partido fue anotado por Milton Giménez, quien se convirtió en el héroe de la tarde.
El equipo local logró imponerse con más esfuerzo del esperado, ya que la visita estuvo a punto de empatar en los minutos finales, lo que hizo que la victoria tuviera un sabor agridulce.
Fernando Gago, el director técnico, celebró su tercera victoria consecutiva, algo que Boca Juniors no había logrado conseguir desde marzo.
La decisión más notable de Gago fue la inclusión de Giménez en lugar de Edinson Cavani, cuya actuación había sido irregular en los últimos encuentros.
Esta sorprendente decisión táctica parecía más un riesgo que una estrategia segura, pero la elección dio resultados inmediatos cuando Giménez marcó apenas tres minutos después de que comenzó el partido.
Boca comenzó el encuentro con un esquema 4-3-3 que comenzó a mostrar cierta cohesión en sus movimientos.
Tomás Belmonte, en su posición de volante central, destacó en su mejor actuación desde su llegada al club, mientras que Ignacio Miramón también mejoró en su rol como interior derecho.
La habilidad de Guillermo Fernández para moverse y crear oportunidades es bien conocida, y su posible marcha a Brasil, con un precontrato ya firmado, deja a los aficionados con una preocupación en el aire.
El primer tiempo fue memorable para Boca, aunque solo duró diez minutos.
En ese corto periodo, llegó el gol de Giménez tras un desborde notable de Exequiel Zeballos.
El joven jugador, al recostarse sobre la izquierda, logró superar a dos defensores y, con un buen toque zurdo, asistió para el gol, mostrando el trabajo en equipo que se ha fomentado durante la gestión de Gago.
A pesar de su ventaja, y para desconcierto del técnico, Boca no mantuvo el control del balón y a menudo se vio forzado a jugar al contragolpe, lo que benefició a Unión, aunque estos no lograron concretar ningún tiro a puerta durante gran parte del partido.
La estrategia y la ejecución en el segundo tiempo dejaron mucho que desear, ya que Boca no pudo generar situaciones de peligro significativas.
El ingreso de Cavani no tuvo el efecto revulsivo esperado, el equipo continuó jugando a un ritmo monótono y se metió demasiado atrás sin necesidad.
Los cambios que introdujo Gago fueron cuestionables y generaron incertidumbre.
Sin embargo, Unión estaba lejos de ser una amenaza contundente y no logró capitalizar las oportunidades que tuvieron hacia el final con tiros peligrosos que se fueron desviados.
El resultado final dejó claro que Boca necesitaba mejorar su juego y su capacidad de mantener el control, especialmente al tener la ventaja.
Sin embargo, con esta victoria, siguen acercándose a los puestos de clasificación para la Copa Libertadores, planteando un futuro lleno de desafíos y oportunidades.
La afición espera que la victoria sirva de motivación y que el equipo se cohesione aún más en su próxima presentación.