En un encuentro lleno de emociones, Boca Juniors quedó fuera de la discusión por la Copa Libertadores tras perder ante Independiente, mientras los hinchas disfrutaron del clásico en la Bombonera.
La situación se complicó para Boca Juniors en la última fecha de la Liga Profesional, donde se enfrentó a Independiente en un encuentro que resultó ser solo un duelo honorífico tras la consagración de Central Córdoba en la Copa Argentina.
Con esta situación, el equipo de La Ribera no depende de sí mismo para asegurar su clasificación a la próxima Copa Libertadores, mientras que Independiente ya tiene asegurado su participación en la Copa Sudamericana.
El partido, que tuvo lugar en el estadio La Bombonera, conocido por su ambiente vibrante, llenó sus gradas de fieles hinchas que no se quisieron perder esta histórica contienda.
La expectativa fue palpable, y entre el público, se encontraba Darío Benedetto, quien anteriormente fuera la estrella del equipo. El exdelantero de Boca se ubicó en la popular 'La 12' para alentar a su club, mostrando su devoción y los recuerdos de su tiempo en el equipo donde anotó 71 goles en 171 encuentros.
En la primera mitad, concretamente a los 22 minutos, la transmisión oficial captó a Benedetto animando a sus excompañeros desde la tribuna, justo detrás de Rodrigo Rey, el portero de Independiente.
En un homenaje al cumpleaños de la barra brava del club, se desplegó una bandera que decía: “Felices 70 años a la barra de Boca. Jugador N°12. Los dueños de la historia”, recordando el fervor de la hinchada xeneize.
Boca Juniors empata contra Nacional de Potosí en la Copa Sudamericana
Boca Juniors y Nacional de Potosí empataron sin goles en un partido en el que el equipo argentino no logró aprovechar un penal. A pesar del dominio de Boca, la falta de contundencia dejó escapar la oportunidad de comenzar la Copa Sudamericana con una victoria.Además de Benedetto, el nuevo refuerzo del equipo, Carlos Palacios, también estuvo presente en el estadio. Palacios, quien tuvo una destacada temporada con Colo-Colo, estuvo en uno de los palcos disfrutando del encuentro y observando a sus futuros compañeros en acción.
La derrota de Boca, que llegaba con la intención de lograr una victoria que revitalizara sus esperanzas, terminó siendo un momento de reflexión para el club y sus aficionados.
El hecho de que el equipo ya no tenga control sobre su destino para la Libertadores ha dejado a muchos seguidores con un sentimiento agridulce.
Boca Juniors, que ha sido un gigante del fútbol sudamericano, se encuentra ahora en búsqueda de redefinir sus aspiraciones de cara al futuro. Si bien este clásico tiene un peso histórico significativo, resulta difícil para los hinchas digerir que la próxima temporada no podrán disfrutar de los espectáculos que ofrece la Copa Libertadores.
Con la vista puesta en el futuro, el club deberá trabajar arduamente para recuperar su lugar en las competiciones internacionales y en la preferencia de sus seguidores.
La temporada que se avecina será crucial, no solo para los jugadores, sino también para una afición que espera volver a ver a su equipo brillar en el escenario continental.