El jugador argentino fue el conductor del equipo en la ausencia de Messi y asistió en el primer gol de la victoria ante Perú.
En el estadio Hard Rock de Miami, con casi 65,000 fanáticos presentes, Lionel Messi se ausentó debido a una contractura muscular, dejando a Ángel Di María como el encargado de liderar a la Selección Argentina.
Con la cinta de capitán en su brazo, Di María se convirtió en el conductor del equipo y asistió a Lautaro Martínez en el primer gol del encuentro.
A pesar de su edad de 36 años, Di María demostró una vez más su calidad y determinación en el campo, recordando su exitosa trayectoria en clubes como Real Madrid, Juventus, Manchester United y Paris Saint Germain.
Este partido tuvo un significado especial para Di María, quien salió al terreno de juego con su hija mayor, Mía, recordando las dificultades que atravesó cuando ella nació prematuramente.
Con una sonrisa plena, Di María se mostró feliz y disfrutando cada momento, consciente de que estos pueden ser sus últimos partidos con la selección.
El jugador recibió el cariño y el reconocimiento de los hinchas presentes en el estadio, quienes coreaban su nombre en cada acción.
A pesar de no lograr anotar, Di María fue fundamental en la victoria de Argentina sobre Perú. Su desempeño en el campo fue elogiado por el técnico Lionel Scaloni y por sus compañeros, destacando su inteligencia y entrega en cada jugada.
Con esta actuación, Ángel Di María continúa dejando huella en la historia de la Selección Argentina, demostrando que su legado va más allá de los títulos y los goles.
El futuro de la Scaloneta parece estar en buenas manos con jugadores como Di María a la cabeza.