La Generalitat de Cataluña destinará una importante inversión de 384 millones de euros para la mejora del corredor de la N-II y de la C-32 en la comarca del Maresme. Esta inversión permitirá reconfigurar la N-II como un eje cívico más amigable para peatones y ciclistas, con una velocidad reducida y menos carriles para los vehículos.

La Generalitat de Cataluña ha anunciado una importante inversión de 384 millones de euros para llevar a cabo mejoras en el corredor de la N-II y de la C-32 en la comarca del Maresme.
Esta inversión busca mejorar la redistribución del tráfico de la N-II hacia la C-32 tras la eliminación del peaje correspondiente.
Uno de los objetivos principales de esta intervención es convertir la N-II en un eje cívico que promueva una movilidad más sostenible. Para lograrlo, se reducirán los carriles destinados a los coches y se ampliará el espacio para peatones y ciclistas, permitiendo una mayor integración de estos modos de transporte en la vía.
Además, se llevarán a cabo otros proyectos relacionados con la N-II en los que ya se está trabajando de manera consensuada con el territorio. Estos proyectos incluyen la creación de un carril bici segregado en la plataforma viaria existente, la ampliación de aceras para facilitar el desplazamiento de peatones y la reducción del número de carriles de la calzada.
También se contempla una disminución en la velocidad máxima permitida, lo que contribuirá a la seguridad vial y a una mayor integración y accesibilidad del transporte público en la zona.
En cuanto a la integración del transporte público, se realizarán mejoras en el diseño de las paradas de autobús y se fomentará la intermodalidad entre el bus y el tren.
Esta medida tiene como objetivo incentivar el uso del transporte público y reducir la dependencia del coche particular.
La eliminación del peaje de la C-32 norte ha tenido un impacto positivo en el tráfico de la N-II en el Maresme. Se estima que ha habido una disminución de aproximadamente el 30% en el tráfico de esta vía, lo que corresponde a alrededor de 10.000 vehículos diarios menos. En el Alt Maresme, la variación en la intensidad de tráfico es más variable, con descensos de hasta el 50% en algunos casos.
Con esta inversión de 384 millones de euros, la Generalitat de Cataluña busca mejorar la movilidad en el corredor de la N-II y de la C-32, fomentando el uso de modos de transporte más sostenibles y promoviendo una mayor integración del transporte público en la zona del Maresme.