La Junta de Castilla y León ha destinado más de 2 millones de euros para la integración laboral de personas en situación de vulnerabilidad, logrando que 375 trabajadores accedan al mercado laboral en 2024.

En un esfuerzo significativo por mejorar la empleabilidad y la inclusión social, la Junta de Castilla y León ha logrado que 375 trabajadores en situación o riesgo de exclusión social accedan al mercado laboral durante el año 2024.

Este avance ha sido posible gracias a las subvenciones otorgadas a empresas de inserción, que han recibido un total de 2.027.086 euros (aproximadamente 1.823.000 euros) en apoyo económico, lo que representa un notable aumento del 90 % en comparación con el año anterior.

La iniciativa, gestionada por la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, tiene como objetivo principal facilitar la contratación y el mantenimiento del empleo para personas que enfrentan barreras significativas para ingresar al mercado laboral.

Las ayudas se han distribuido entre 18 empresas de inserción, que trabajan activamente en la creación de itinerarios de inserción socio-laboral. Estos itinerarios son fundamentales para que los trabajadores mejoren sus condiciones de empleabilidad y logren una integración plena en el ámbito laboral.

El presupuesto destinado a estas ayudas ha crecido de 1.066.354 euros (aproximadamente 948.000 euros) en 2023 a 2.027.086 euros en 2024, lo que ha permitido aumentar la cuantía económica por trabajador a 12.020 euros (cerca de 10.500 euros) por contrato y año. Esta inversión no solo cubre parte del salario, sino que también contribuye a las cuotas de la seguridad social de los trabajadores, quienes deben participar en un itinerario específico de inserción socio-laboral que se establece al inicio de su relación laboral con la empresa de inserción.


Los beneficiarios de este programa son personas que enfrentan diversas dificultades para acceder al empleo, incluyendo el fracaso escolar, la pertenencia a minorías étnicas, situaciones económicas críticas y procesos de rehabilitación social.

Las empresas de inserción desempeñan un papel crucial al ofrecer no solo oportunidades laborales, sino también formación y acompañamiento, lo que les permite recuperar su autoestima y motivación, y enfrentar el mercado laboral con más confianza.

Además de la creación de empleo, la Junta también ha financiado la contratación de 25 técnicos especializados, con un total de 303.980 euros (aproximadamente 265.000 euros), quienes brindan apoyo y orientación a los trabajadores en proceso de inserción. Estos profesionales han trabajado con 280 personas, contribuyendo de manera significativa a su integración laboral. Asimismo, se han destinado otros 109.000 euros (cerca de 95.000 euros) para inversiones en cuatro empresas de inserción, lo que ha generado 10 nuevos puestos de trabajo.

Históricamente, las empresas de inserción han demostrado ser un recurso valioso en la lucha contra la pobreza y la mejora de la cohesión social. A través de la producción de bienes y servicios, no solo impulsan la economía local, sino que también ayudan a las personas más vulnerables a convertirse en participantes activos en la sociedad, alejándolas de una dependencia de subsidios y fomentando su contribución al desarrollo económico de Castilla y León.