La Junta de Castilla y León apoya a familias de otras comunidades para establecerse en el medio rural
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León ha decidido implementar ayudas económicas para fomentar el asentamiento de familias provenientes de otras comunidades autónomas en el ámbito rural.
En la última resolución, se han concedido en total 72.000 euros, de los cuales 42.000 euros corresponden a la segunda fase de estas subvenciones.
Un total de 22 familias se beneficiarán de estas ayudas, de las cuales 20 tienen hijos, lo que les permite acceder a la cuantía máxima de 2.000 euros por unidad familiar.
Este programa se enmarca dentro de los esfuerzos de la Junta para combatir el despoblamiento en áreas rurales, un fenómeno que ha afectado a muchas localidades en Castilla y León.
Durante los últimos años, la región ha experimentado una pérdida de población significativa, lo que ha llevado a las autoridades a buscar alternativas para revitalizar estos entornos.
La dispersión demográfica en la comunidad pone en evidencia la necesidad de políticas que fomenten el establecimiento de nuevas familias en estas áreas.
Las ayudas están dirigidas a familias que se trasladen a municipios con menos de 20.000 habitantes, excluyendo ciertas localidades como Aranda de Duero o Miranda de Ebro, entre otras.
El objetivo es incentivar la llegada de nuevas familias que contribuyan al desarrollo y sostenibilidad de los pueblos.
Desde el lanzamiento de estas subvenciones en junio, se han otorgado un total de 72.000 euros en diferentes resoluciones, un incremento significativo respecto a la primera convocatoria.
En la anterior, 17 familias recibieron ayuda, de las cuales 13 contaban con hijos.
La demanda ha ido en aumento, lo que refleja el interés por establecerse en entornos rurales.
Los interesados en recibir estas ayudas deben cumplir con ciertos requisitos.
Primero, es necesario que la familia traslade su residencia habitual a un municipio rural de Castilla y León, procediendo de otra comunidad autónoma o de una ciudad autónoma.
Esta residencia previa debe haber sido de al menos un año antes de solicitar la ayuda.
Además, todos los miembros de la familia deben estar empadronados en el mismo domicilio del nuevo municipio.
El plazo para solicitar estas subvenciones comienza con el empadronamiento en el nuevo municipio y debe mantenerse durante un mínimo de dos años.
No se pueden haber beneficiado de programas similares, como el 'Pasaporte de vuelta', que busca facilitar el retorno de castellanos y leoneses con raíces en la región.
En cuanto a la cuantía de las ayudas, se establece un monto de 1.000 euros para familias sin hijos y de 2.000 euros para aquellas con hijos menores o a su cargo.
Este tipo de incentivos es crucial para atraer población y revitalizar las áreas rurales, que han sufrido un marcado descenso de habitantes en las últimas décadas.
Históricamente, Castilla y León ha tenido un papel importante en la historia de España, pero su población ha disminuido drásticamente en los últimos años.
La Junta busca revertir esta tendencia a través de políticas atractivas que fomenten el asentamiento de nuevas familias, contribuyendo así a la sostenibilidad y el desarrollo de las comunidades rurales.