La Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Almazán han llevado a cabo la construcción de un depósito regulador de agua con una inversión de aproximadamente 700.000 euros, mejorando la infraestructura hídrica del municipio y beneficiando a miles de habitantes.
La inversión total en este proyecto ha sido de aproximadamente 695.000 euros, cifra que refleja el compromiso de las administraciones en fortalecer la #infraestructura hídrica en zonas rurales y urbanas.
Esta inversión, en línea con los esfuerzos históricos por modernizar y potenciar las redes de suministro en Castilla y León, fue financiada en un 80 % por la Junta y el restante 20 % por el Ayuntamiento, dentro del marco del Programa Next Generation, que busca impulsar la recuperación económica tras la pandemia de COVID-19.
El nuevo depósito regulador, que tiene una capacidad máxima de unos 1.900 metros cúbicos, está diseñado para garantizar un suministro estable y eficiente a una población cercana a los 7.500 habitantes del municipio y sus alrededores. La infraestructura consiste en una planta rectangular con dos vasos de 200 metros cuadrados cada uno y una altura útil de 5,2 metros. La estructura, construida en hormigón armado in situ, permitirá mantener y regular la presión del agua, así como gestionar mejor los picos de consumo durante las horas punta.
La conexión del depósito con la red existente se realiza mediante una tubería de fundición dúctil de 300 milímetros de diámetro, de once metros lineales, que enlaza con la estación de tratamiento de #agua potable (ETAP).
Además, la distribución hacia los hogares y establecimientos se efectuará por gravedad a través de una tubería de polietileno de 355 milímetros de diámetro y dieciocho metros lineales, garantizando una distribución eficiente y sin interrupciones.
Como complemento a la infraestructura, se ha instalado un nuevo sistema de dosificación de cloro, que asegura la correcta desinfección del agua, cumpliendo con los estándares sanitarios y de calidad requeridos.
Este tipo de infraestructura es fundamental en un contexto donde la seguridad y calidad del agua potable son prioritarios para las administraciones públicas.
Este proyecto forma parte de la estrategia de la Junta de #Castilla y León para fortalecer las #infraestructuras hidráulicas en toda la región, con especial énfasis en la provincia de Soria, donde la demanda de recursos hídricos sigue en aumento.
Se desarrollan programas para la depuración de aguas residuales en núcleos de menos de 2
En este sentido, se desarrollan programas para la depuración de aguas residuales en núcleos de menos de 2.000 habitantes, con una inversión total de más de 200 millones de euros, de los cuales una parte significativa se destina a la provincia.
Por ejemplo, en Soria se están ejecutando varias depuradoras, con un presupuesto cercano a los 4,5 millones de euros, en línea con los objetivos de la política de “cero aguas sin depurar”.
Además, en materia de abastecimiento, se están renovando redes y digitalizando sistemas para mejorar la gestión del recurso, con una inversión prevista de unos 80 millones de euros en toda la comunidad.
Dentro de estas acciones, destaca el proyecto de abastecimiento conjunto desde Garray a Golmayo, que ha supuesto una inversión de aproximadamente 1 millón de euros y presenta un avance cercano al 80 %.
También se están planificando mejoras en otras localidades como Medinaceli, El Burgo de Osma y San Pedro Manrique, donde se buscan soluciones duraderas para los problemas estructurales de abastecimiento.
Por otro lado, en el ámbito de la vivienda, la Consejería ha firmado un acuerdo con el Ayuntamiento de #Almazán para promover la construcción de 12 viviendas protegidas, en suelo municipal cedido gratuitamente.
La Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (SOMACYL) será la encargada de gestionar la promoción y construcción de estas viviendas, priorizando a jóvenes menores de 36 años, ofreciendo un descuento del 20 % en el precio de venta.
Este plan busca facilitar el acceso a una vivienda digna, especialmente para las generaciones más jóvenes, y promover la fijación de población en el medio rural.
En total, en Castilla y León se prevé construir unas 1.300 viviendas, con una inversión que supera los 200 millones de euros, en una apuesta clara por el desarrollo rural y la mejora de las condiciones de vida en la región.
