Más de 11.100 alumnos de Castilla y León comienzan hoy las pruebas de acceso a la universidad, con una organización que busca garantizar la equidad y la homogeneización en toda la comunidad autónoma.
Desde esta mañana, más de 11.100 estudiantes de Castilla y León han iniciado las pruebas de acceso a la universidad, conocidas como la PAU, en los cuatro distritos que conforman la comunidad autónoma.
La jornada, que marca un hito importante en el calendario académico, se desarrolla con una organización meticulosa y en un contexto donde la igualdad y la homogeneidad entre las distintas regiones educativas son prioridades.
La consejera de Educación, Rocío Lucas, visitó junto con la vicerrectora de Estudiantes y Empleabilidad de la Universidad de Valladolid, Cristina de la Rosa, el Aulario Campus Esgueva, ubicado en el Campus Miguel Delibes, en Valladolid.
Allí pudo verificar el correcto funcionamiento de las instalaciones y conversar con docentes responsables del proceso. La organización de las pruebas ha sido destacada por su eficiencia, asegurando un ambiente adecuado para que los alumnos puedan demostrar sus conocimientos en condiciones óptimas.
Este año, las pruebas se realizarán en diferentes días, comenzando con las asignaturas de Lengua Castellana y Literatura, e Historia de la Filosofía, en la mañana.
Por la tarde, los estudiantes abordarán materias específicas según su elección, como Química, Geografía, Dibujo Técnico, Movimientos Culturales, Dibujo Artístico, Francés, Diseño, Griego, Geología, Ciencias Ambientales, Técnicas Vocales, Portugués, Alemán e Italiano.
Además, una novedad importante este curso es que los alumnos con necesidades educativas especiales, como dislexia o discapacidades similares, podrán disponer de más tiempo para realizar cada ejercicio.
También se ajustarán los criterios de corrección para estos estudiantes, en línea con las directrices aprobadas por la Comisión Organizadora de la PAU.
La consejera Lucas resaltó que en Castilla y León “la equidad educativa es una prioridad y llevamos años luchando por una prueba única, sin que el Gobierno central haya logrado implementarla todavía, aunque seguimos insistiendo en que sería lo más justo y objetivo para todos los estudiantes”.
La comunidad ha logrado un acuerdo histórico en el que 12 regiones autónomas han unificado aspectos clave del proceso, como las fechas, las matrices de especificaciones y los criterios de corrección, incluyendo la corrección de faltas ortográficas, que será uniforme en todas las regiones.
En total, en el distrito de la Universidad de Valladolid se matricularon 4.535 alumnos, distribuidos en Valladolid (2.699), Segovia (700), Palencia (659) y Soria (477). El distrito de Salamanca gestionó 2.840 inscripciones, con alumnos en Salamanca (1.625), Ávila (617) y Zamora (598). La Universidad de León acogerá a 2.055 estudiantes, tanto en la capital como en Ponferrada, mientras que en la Universidad de Burgos participarán 1.726 alumnos.
Las calificaciones estarán disponibles a partir del 12 de junio en las páginas web de las respectivas universidades públicas. La convocatoria extraordinaria se desarrollará los días 1, 2 y 3 de julio, y las notas se publicarán el 8 de julio. La comunidad continúa trabajando para mejorar el proceso y garantizar que todos los estudiantes tengan igualdad de condiciones y una evaluación justa, en línea con los principios de equidad que promueve la administración educativa.
Este proceso, que en su conjunto representa una de las fases más importantes en la trayectoria académica de los jóvenes, refleja también el compromiso de Castilla y León con una educación inclusiva y de calidad, que prepare a los estudiantes para los retos futuros en un entorno cada vez más competitivo y globalizado.
La consolidación de estos acuerdos y la atención a las necesidades específicas de los alumnos son pasos fundamentales hacia un sistema educativo más justo y homogéneo en toda la comunidad autónoma.