La región de Castilla y León reafirma su compromiso con la economía circular, sumando más de 200 organizaciones adheridas a su pacto y movilizando una inversión superior a 230 millones de euros para impulsar proyectos sostenibles y crear un ecosistema innovador.
La comunidad autónoma de Castilla y León continúa consolidando su posición como referente en economía circular en Europa, tras la reciente presentación del 'Pacto de Economía Circular en Castilla y León', un acuerdo que ya cuenta con la participación de más de 215 entidades, tanto públicas como privadas, que se han comprometido firmemente con la sostenibilidad y la transformación ecológica de sus actividades.
Este pacto, respaldado por la Junta de Castilla y León, refleja una estrategia regional que busca promover un modelo económico más responsable, eficiente en el uso de recursos y alineado con las directrices europeas.
El acto de presentación, celebrado en la sede de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, contó con la presencia del consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien destacó que en la actualidad, cerca de 130 empresas, 22 instituciones dedicadas a la ciencia y el conocimiento, además de organizaciones sociales, cámaras de comercio y otros agentes económicos, han suscrito el compromiso.
Entre estas entidades, grandes firmas como Renault, Iveco, GAM Reviver e ILUNION han mostrado sus proyectos de refabricación y reparación avanzada, ejemplificando cómo la economía circular puede generar valor añadido y empleo de calidad.
Este acuerdo voluntario busca crear un ecosistema en el que todos los actores relevantes de la región participen en la transición hacia un modelo económico más sostenible.
La estrategia de Castilla y León, aprobada en 2021, contempla acciones concretas para fortalecer la cooperación y la innovación en ámbitos clave como la gestión de residuos, bioeconomía y modelos de consumo responsables.
La iniciativa también está financiada por fondos europeos, a través del proyecto CIRCULAR_ECOSYSTEMS, que pretende replicar estos modelos en ciudades portuguesas y en otras provincias españolas, como Ávila y Ourense.
Uno de los hitos más destacados ha sido la aprobación del I Plan de Acción de Economía Circular 2024-2026, dotado con aproximadamente 213 millones de euros (equivalente a 230 millones de dólares).
Este plan contempla la ejecución de 60 medidas estratégicas en áreas como digitalización de residuos, infraestructuras de tratamiento y promoción de modelos de consumo colaborativo.
Por ejemplo, se destinarán unos 157 millones de euros para impulsar espacios de co-living y co-working, fomentando la economía colaborativa y el desarrollo de comunidades sostenibles.
Además, se invertirán unos 20 millones de euros en la digitalización de la gestión de residuos, optimizando los sistemas de separación y clasificación, y otros 23 millones en la modernización de infraestructuras de tratamiento de residuos municipales.
La mejora en la gestión de bio-residuos, la transferencia de conocimiento entre investigadores y empresas, y el uso en cascada de biomasa forestal, también forman parte de estas acciones, con aportaciones que superan los 38 millones en total.
Castilla y León ha establecido además un sistema avanzado de indicadores para monitorizar el progreso en economía circular, alineado con las metodologías europeas.
Los datos muestran que la región ha logrado un desacoplamiento sostenido entre crecimiento económico y consumo de recursos, logrando reducir emisiones de CO₂ y disminuir el uso de materiales por unidad de valor añadido.
La tasa de circularidad, que indica el porcentaje de materiales reciclados respecto al total utilizado, alcanza actualmente un 10,13 %, una cifra que se acerca a la media europea (11,5 %) y supera la media nacional en España (9,4 %).
El sector dedicado a la economía circular, que incluye reparación, refabricación, reciclaje y economía colaborativa, en Castilla y León, está en plena expansión.
La región cuenta con más de 3.300 empresas en este ámbito, generando cerca de 28.700 empleos y aportando un valor añadido bruto de aproximadamente 1.365 millones de euros, equivalentes a un 2,4 % del total regional. La importancia de este sector se refleja también en la participación activa de Castilla y León en la red europea de Ciudades y Regiones Circulares (CCRI), siendo la única comunidad autónoma de España en formar parte de este grupo selecto de regiones piloto.
Este reconocimiento europeo ha permitido a la región desarrollar modelos de indicadores y soluciones sistémicas en áreas como alimentos, agua y nutrientes, que están siendo presentados en eventos internacionales, como la Semana Verde Europea en Bruselas.
La participación de Castilla y León en estos proyectos demuestra su liderazgo en la innovación y en la implementación de políticas que promueven una economía más resiliente y respetuosa con el medio ambiente.
En definitiva, los esfuerzos de Castilla y León en economía circular no solo contribuyen a la protección del planeta, sino que también generan empleo, impulsan la innovación y consolidan a la región como un referente europeo en sostenibilidad.
La integración de iniciativas públicas y privadas, junto con la inversión millonaria y la adopción de indicadores de seguimiento, proyectan un futuro prometedor donde la economía circular será un pilar fundamental del desarrollo económico y social de la comunidad.
