La Junta de Castilla y León y la Diputación de Salamanca inauguran una moderna estación de tratamiento de aguas residuales en Matilla de los Caños del Río, con una inversión superior a 550.000 euros, para proteger el río Arganza y cumplir con las normativas europeas.

La Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial de Salamanca han finalizado la construcción de una nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR) en el municipio de Matilla de los Caños del Río, en la provincia de Salamanca.
Esta infraestructura, que ya se encuentra en funcionamiento, ha supuesto una inversión total de aproximadamente 550.000 euros, incluyendo IVA. La puesta en marcha de esta depuradora responde a la estrategia autonómica de garantizar que ninguna agua residual quede sin tratar, promoviendo así la protección del medio ambiente y el cumplimiento de la normativa europea, estatal y regional en materia de calidad del agua.
El antiguo sistema de depuración en la zona era obsoleto y provocaba vertidos sin tratamiento adecuado al arroyo Arganza, un río de gran importancia ecológica en la región.
La mejora en la infraestructura permitirá reducir significativamente la carga contaminante que llega al cauce, contribuyendo a la recuperación de su estado ecológico y asegurando la calidad del agua para la flora, fauna y comunidades humanas que dependen del río.
La tecnología implementada en la nueva EDAR se basa en biopelícula con biodiscos, conocida como CBR, la cual destaca por su bajo impacto visual, eficiencia energética y automatización completa.
Esta tecnología moderna no solo garantiza un tratamiento efectivo de las aguas residuales, sino que también facilita su control remoto, optimizando los recursos y reduciendo costes operativos.
Además, la planta cuenta con sistemas de pretratamiento mecánico, decantación, tratamiento biológico, medición de caudal, gestión de fangos y paneles fotovoltaicos, que ayudan a minimizar el impacto ambiental y los costes energéticos.
La infraestructura ha sido diseñada para atender a una población equivalente de 1.150 habitantes y tiene una vida útil estimada de 25 años, gestionada por SOMACYL, la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente. La instalación también incluye conexiones a la red de saneamiento, acometidas eléctricas y de agua potable, así como obras de urbanización y un edificio de control totalmente automatizado.
Este proyecto forma parte de la política autonómica de 'cero aguas sin depurar', que promueve la instalación de sistemas de tratamiento en núcleos rurales con menos de 2.000 habitantes. Desde octubre de 2020, se ha establecido un protocolo entre la Junta y las diputaciones provinciales para impulsar la construcción de depuradoras en estas áreas.
Hasta la fecha, se han construido 217 plantas en toda Castilla y León, con una inversión de unos 125 millones de euros, distribuidos entre la Junta (40%), diputaciones (40%) y ayuntamientos (20%).
En la provincia de Salamanca, se prevé la puesta en marcha de 157 nuevas depuradoras, con una inversión aproximada de 38 millones de euros. De ellas, 34 corresponden al programa para núcleos de 500 a 2.000 habitantes, con varias instalaciones ya en funcionamiento y otras en proceso de construcción. Además, en el marco del programa para núcleos de menos de 500 habitantes, hay 128 proyectos en fase de estudio inicial.
Este esfuerzo conjunto por mejorar la depuración en zonas rurales refleja el compromiso de las autoridades de Castilla y León con la protección de sus recursos naturales y el bienestar de sus habitantes.
La inversión en infraestructuras como la de Matilla de los Caños del Río es fundamental para garantizar un desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente en toda la región, que cuenta con una historia ecológica y cultural muy rica, y que busca avanzar hacia un futuro más limpio y saludable para todos.