La Junta de Castilla y León incrementa su presupuesto para mancomunidades, fortaleciendo la colaboración entre municipios para ofrecer servicios esenciales.

La Junta de Castilla y León ha decidido reforzar su apoyo a las mancomunidades de la región con una inversión de 11,7 millones de euros, lo que representa un aumento del 105 % desde el inicio de esta legislatura.
Esta medida se enmarca dentro de un compromiso más amplio por parte del gobierno regional para fortalecer la colaboración entre los municipios, especialmente en áreas rurales donde la dispersión geográfica dificulta la prestación de servicios básicos.
Las mancomunidades son agrupaciones de municipios que permiten la gestión conjunta de servicios públicos, algo fundamental en una comunidad autónoma que cuenta con más de 2.000 municipios, muchos de ellos con poblaciones muy reducidas. Sin la existencia de estas entidades, muchos pueblos no tendrían acceso a servicios esenciales como la recogida de residuos, el abastecimiento de agua o la limpieza viaria.
En la actualidad, más del 90 % de los municipios de Castilla y León están mancomunados para asegurar la prestación de dichos servicios, beneficiando a aproximadamente 1,7 millones de personas.
Entre las funciones que realizan estas mancomunidades se encuentran también servicios sociales, administrativos y de protección civil, lo que hace que su existencia sea vital para mantener la calidad de vida en el medio rural.
El consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, destacó que la inversión no solo busca mejorar la eficiencia económica, sino también fomentar la cohesión social y territorial, promoviendo un desarrollo equilibrado en estas zonas.
Este año, la convocatoria de ayudas, que fue publicada recientemente en el Boletín Oficial de Castilla y León, destina 10 millones de euros a las mancomunidades rurales y 1,7 millones a las mancomunidades urbanas de interés general y a la comarca del Bierzo.
La Junta financiará el 75 % de diversas inversiones necesarias para mejorar la infraestructura y los servicios ofrecidos por estas entidades. Las ayudas abarcan la adquisición de camiones para la recogida de residuos, contenedores, vehículos para el mantenimiento de redes de saneamiento, así como trituradoras para gestionar restos de poda, una novedad para este año.
La introducción de trituradoras permitirá una gestión más eficiente de los residuos vegetales, contribuyendo a la limpieza de espacios naturales y urbanos, y fomentando prácticas más sostenibles en la gestión de residuos.
Este enfoque no solo mejora la infraestructura de las mancomunidades, sino que también promueve un entorno más ecológico, alineándose con las demandas actuales de sostenibilidad.
Desde el inicio de esta legislatura, las ayudas han pasado de 5,7 millones a 11,7 millones de euros, lo que demuestra un compromiso sólido por parte del gobierno regional.
Este tipo de inversión nunca antes se había visto en Castilla y León, lo que subraya la importancia que se le está dando a la mejora de los servicios públicos en las áreas rurales.
Las mancomunidades tienen hasta el 16 de abril para presentar sus solicitudes de ayudas, que deberán ejecutarse antes de finalizar el año 2026.
La reciente entrega de un nuevo camión de recogida de residuos a la mancomunidad de Montes Torozos ilustra el impacto positivo de estas inversiones.
Este vehículo, financiado en parte por la Junta, mejorará significativamente el servicio de recogida para 40.000 vecinos de 17 municipios. En los últimos cuatro años, la Junta ha invertido casi 223.000 euros en esta mancomunidad, reafirmando su compromiso con el desarrollo y sostenibilidad del medio rural.