La Junta de Castilla y León ha concluido recientemente las obras de mejora en la autovía A-601, que abarca un tramo de casi 9 kilómetros entre las ciudades de Valladolid y Segovia.

Esta intervención, que ha requerido una inversión de aproximadamente 2,05 millones de euros, ha sido impulsada por el aumento significativo del tráfico en esta vía, que actualmente soporta una intensidad media diaria de hasta 18.000 vehículos.

El trabajo realizado se centró en un sector específico que va desde el inicio de la Autovía de Pinares en Valladolid hasta la salida que conecta con Boecillo y Tudela de Duero a través de la carretera CL-600.

Aunque el tiempo estimado para completar esta obra era de 15 meses, se logró finalizar en un plazo más corto, priorizando el restablecimiento de la normalidad en esta importante arteria de comunicación.

La mejora del firme consistió principalmente en la aplicación de una nueva capa de mezcla bituminosa, diseñada para aumentar la durabilidad del pavimento y proporcionar una superficie más cómoda y segura para los usuarios.

Además, se llevaron a cabo trabajos de fresado donde era necesario y se reutilizó hasta un 15% del material fresado, lo que refleja un compromiso con prácticas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.

Esta intervención no solo mejora la calidad del pavimento, sino que también optimiza la evacuación del agua de la calzada durante las lluvias, lo que contribuye a una mayor seguridad vial.

La Consejería de Movilidad y Transformación Digital reafirma así su compromiso con la conservación de la red de carreteras autonómica, especialmente en la infraestructura de alta capacidad, como es el caso de la A-601.

La historia de la autovía A-601 se remonta a los primeros desdoblamientos de la carretera CL-601, que comenzaron a desarrollarse en los tramos más cercanos a Valladolid y Segovia.

En 2008, se completaron los 92,3 kilómetros intermedios entre ambas ciudades, permitiendo así una conexión más fluida y eficiente a través de una vía de alta capacidad.

Esta obra fue realizada mediante contratos de concesión de obra pública, lo que facilitó su ejecución y la apertura al tráfico.

En resumen, la finalización de estas obras en la A-601 no solo representa una mejora en la infraestructura vial, sino que también apoya el crecimiento y la conectividad entre Valladolid y Segovia, dos ciudades clave en Castilla y León.

Con un tráfico diario que continúa en aumento, la modernización de esta autovía es crucial para garantizar un transporte seguro y eficiente en la región.