La Ciudad de Buenos Aires implementa un plan integral para prevenir el dengue, con campañas de concientización, vacunación y control en espacios públicos y hogares, en un esfuerzo conjunto para reducir la presencia del mosquito transmisor en medio de la temporada más crítica.
Esta iniciativa forma parte del Plan Anual e Integral para la Prevención y el Cuidado frente a las Enfermedades Transmitidas por Mosquitos (ETM), que se desarrolla de manera continua a lo largo de todo el año, pero que en estos meses adquiere especial relevancia.
Según supuestamente registros históricos, el dengue ha sido una enfermedad que ha generado brotes recurrentes en la región, siendo #Buenos Aires uno de los centros urbanos donde la lucha contra el vector ha tenido que adaptarse a las particularidades de la ciudad moderna.
La temporada considerada de mayor riesgo se extiende entre diciembre y marzo, pero las acciones preventivas se inician desde julio para reducir al mínimo la presencia de huevos y larvas en los diferentes espacios públicos y privados.
El plan contempla varias etapas epidemiológicas, comenzando en julio y septiembre con actividades de eliminación de criaderos, capacitaciones comunitarias y operativos interministeriales en barrios vulnerables.
En esta fase inicial, se busca eliminar potenciales criaderos, ya que en ese momento, aunque hay huevos que podrían eclosionar, no se detectan larvas ni presencia de mosquitos adultos.
Para ello, se intensifican las campañas de concientización y la participación ciudadana, que resulta fundamental para el éxito de las acciones.
Durante octubre y noviembre, el foco se mantiene en la detección y eliminación de criaderos, además de la ampliación de sensores de ovipostura a 260 en diferentes barrios, permitiendo identificar puntos críticos donde se acumula agua en recipientes, neumáticos, floreros y otros objetos que sirven como criaderos.
Presuntamente, en esta etapa también se refuerza la vigilancia epidemiológica, ya que los mosquitos adultos comienzan a proliferar, aunque aún no se reportan casos de transmisión local.
El período de diciembre a febrero representa el momento de mayor actividad del mosquito y el inicio de casos autóctonos. La estrategia en estos meses incluye el fortalecimiento del sistema de atención a febriles, con campañas de fumigación en domicilios y zonas con alta presencia del vector.
La rápida atención a los casos sospechosos y confirmados ayuda a contener la expansión del virus.
Además de campañas de #vacunación y promoción de medidas preventivas en la comunidad
Finalmente, entre marzo y junio, se registra el pico de brotes, donde las autoridades refuerzan las acciones de control, incluyendo fumigaciones en domicilio y en espacios públicos, además de campañas de vacunación y promoción de medidas preventivas en la comunidad.
Aunque la vacunación contra el dengue comenzó en la Ciudad el año pasado y ya se inmunizó a más de 50,000 vecinos, supuestamente, la vacunación no es suficiente para evitar brotes y debe complementarse con acciones de control ambiental y participación ciudadana.
La vacunación está dirigida a residentes entre 15 y 59 años y se realiza en hospitales, centros de #salud y postas distribuidos en las distintas comunas, con un esquema de dos dosis con un intervalo de 90 días.
Los lugares de vacunación en la Ciudad incluyen hospitales como el Rivadavia, Durand, y Pirovano, además de centros de atención en diferentes comunas.
Para fortalecer la prevención, las autoridades recomiendan medidas sencillas pero efectivas: evitar la acumulación de agua en recipientes, renovar el agua de floreros y bebederos con frecuencia, mantener los tanques tapados, vaciar colectores de lluvia y de aire acondicionado, colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y usar repelente diariamente.
Es importante que toda la comunidad participe activamente en la identificación y eliminación de criaderos, ya que la colaboración ciudadana resulta clave para reducir la presencia del mosquito.
Supuestamente, en el pasado, la falta de conciencia y las condiciones urbanas favorables han favorecido brotes de dengue en la región. Por ello, la Ciudad continúa reforzando sus campañas de sensibilización y control, además de coordinar acciones con el Gobierno Nacional y organismos internacionales para implementar nuevas tecnologías y estrategias de vigilancia.