La jugada de Buenos Aires para convertir taxis y repartidores en eléctricos con tasas subsidiadas
La ciudad de Buenos Aires presenta créditos blandos para taxis, remises y moto-delivery para adquirir vehículos eléctricos e híbridos, con subsidios a la tasa y condiciones de financiamiento favorables, además de avances en la infraestructura de electromovilidad.
Buenos Aires anunció este lunes una línea de #créditos blandos para que titulares de licencias de taxis, #remises y usuarios de moto-delivery puedan comprar vehículos eléctricos e híbridos enchufables 0 km.
Se trata de una iniciativa coordinada entre el gobierno de la ciudad y el Banco Ciudad, con un subsidio en la tasa de interés que, según las autoridades, sitúa la tasa más baja del mercado.
Supuestamente, la medida forma parte de una agenda integral de #electromovilidad que busca modernizar la ciudad y hacerla menos ruidosa y más eficiente desde el punto de vista energético.
Para #taxis y remises, se ofrece una línea de préstamos prendarios de hasta 28 millones de ARS (aprox. 80.000 euros) a 48 meses. La tasa de interés, fija, es del 20% TNA, y la cuota inicial para el monto máximo queda en torno a los 808.000 ARS (aprox. 2.308 euros). Estos préstamos permiten financiar hasta el 70% del valor de la unidad, con una relación cuota-ingreso estimada en 30%. Los fondos están disponibles a través de la web del Banco Ciudad.
Para motos, línea a sola firma de hasta 2,8 millones de ARS (aprox. 8.000 euros) a 36 meses, con tasa subsidiada del 22,5% TNA. Cuota inicial de 101.000 ARS (aprox. 289 euros). En ambos casos, la financiación máxima es del 70% del valor y la cuota se proyecta en función del ingreso, con una relación cuota-ingreso estimada de alrededor del 30%.
Estas líneas estarán disponibles a través de la web del Banco Ciudad.
Además, hay una línea especial de préstamos para motos y para taxis y remises que se ciñe a condiciones de crédito más accesibles, usando subsidios en la tasa de interés que ya citamos.
Presuntamente, estas medidas buscan facilitar la renovación de flotas hacia vehículos más limpios y eficientes, con beneficios ambientales y de costo operativo para conductores.
La ciudad también informó que se avanza con la infraestructura necesaria: se están sumando 400 puestos de recarga para autos eléctricos en las calles porteñas, y estos vehículos quedan exentos de pagar la patente de forma permanente.
De un ecosistema de electromovilidad que acompaña la renovación de la flota y la adopción de tecnologías más limpias
Se trata, según las autoridades, de un ecosistema de electromovilidad que acompaña la renovación de la flota y la adopción de tecnologías más limpias.
En el plano del #transporte público, la ciudad ya funciona desde abril con la primera línea de buses eléctricos que conecta Retiro con Parque Lezama, y para 2026 está previsto activar el sistema Trambus con la primera de dos líneas que conectarán el sur y norte de la ciudad, desde Pompeya hasta Aeroparque.
Serán completamente eléctricas y ya hay unidades a prueba. A partir de 2027, los nuevos colectivos de las líneas porteñas sólo podrán funcionar con tecnología de energía limpia (eléctricos o GNC) y se deberán renovar como máximo cada 10 años.
En enero se sumarán 150 nuevos colectivos a GNC construidos bajo estándares europeos.
La ciudad también anunció que, en línea con estas reformas, se proyecta la construcción de la línea F del subte en el mediano plazo, y que la renovación de la flota de transporte seguirá un calendario progresivo hacia energías más limpias.
El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, subrayó que estas medidas acercan a #Buenos Aires a una ciudad más moderna y competitiva, con costos operativos reducidos para conductores y una experiencia de movilidad más segura y eficiente para los vecinos.
Estas determinaciones, supuestamente, pueden atraer inversiones y generar empleo vinculado al mantenimiento de flotas, estaciones de recarga y servicios conexos, fortaleciendo un ecosistema urbano más sostenible.
En otros términos, la electromovilidad no solo sería una política ambiental, sino un motor para la economía local. Por último, presuntamente, la adopción de estas tecnologías podría impulsar la calidad de vida en barrios y avenidas de la ciudad, al reducir el ruido y las emisiones en la movilidad diaria.