El Ayuntamiento de Zaragoza presenta un resultado positivo en su presupuesto 2024 y planea inversiones significativas para el próximo año.

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Un ejemplo de esta financiación afectada es la incorporación de 4,4 millones de euros (aproximadamente 3.600.000 euros) para los proyectos de Giesa y la Harinera de Casetas, que se presentará en la Comisión de Hacienda y Fondos Europeos. Después de realizar los ajustes presupuestarios necesarios, el remanente de tesorería del Ayuntamiento se sitúa en 13.090.422,02 euros, lo que equivale a cerca de 10.500.000 euros.

La consejera de Hacienda y Fondos Europeos, Blanca Solans, ha expuesto los detalles de estas cuentas y ha destacado el balance positivo del ejercicio 2024.

Este resultado reafirma el compromiso del gobierno municipal de continuar con el saneamiento de las #finanzas públicas, lo que permitirá llevar a cabo un ambicioso plan de #inversiones para el año 2025.

Cabe recordar que el presupuesto municipal para este año prevé inicialmente 124 millones de euros en inversiones, la cifra más alta desde la Expo.

Sin embargo, este importe se incrementará hasta los 162,6 millones de euros (cerca de 132.000.000 euros) una vez se incorporen los 38,6 millones de euros de financiación afectada.

Del remanente de tesorería, se destinarán 3,9 millones de euros (aproximadamente 3.200.000 euros) a la cuenta 413 para saldar facturas pendientes del ejercicio anterior, quedando un remanente restante de 9,1 millones de euros (cerca de 7.300.000 euros).

Zaragoza también ha defendido

Zaragoza también ha defendido, dentro de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que los municipios que logran un saldo positivo puedan destinarlo a inversiones financieramente sostenibles.

Para ello, se requiere la aprobación del Ministerio de Hacienda, que actualmente mantiene las normas fiscales que obligan a destinar dicho remanente a la amortización de deuda.

Blanca Solans ha subrayado que #Zaragoza ha demostrado en los últimos años un sólido equilibrio presupuestario, así como una notable sostenibilidad financiera y reducción de la deuda.

En este sentido, considera que es fundamental que el remanente de tesorería se utilice para inversiones que beneficien la calidad de vida de los ciudadanos.