Las ciudades de Zaragoza y Lishui firman un Memorándum de Entendimiento para fomentar el intercambio en diversas áreas.

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A pesar de los miles de kilómetros que separan a Zaragoza de Lishui, en China, los vínculos entre ambas ciudades se han fortalecido gracias a la firma de un Memorándum de Entendimiento entre sus alcaldes.

Natalia Chueca, la alcaldesa de la capital aragonesa, y su contraparte Wu Shunze, han dado un paso significativo hacia la colaboración mutua en diversos sectores.

La firma del acuerdo busca impulsarse en numerosas áreas, incluyendo la economía, el comercio, la cultura, la educación, el turismo, la ciencia y la tecnología, así como en el ámbito deportivo y de la salud.

La alcaldesa Chueca destacó que este acuerdo es fundamental para fomentar el desarrollo y la prosperidad común entre Zaragoza y Lishui.

"Este Memorándum de Entendimiento tiene como objetivo mejorar las relaciones entre ambas ciudades en una variedad de campos", afirmó. En el contexto de esta colaboración, Chueca mencionó que Lishui tiene una trama urbana y metropolitana notablemente mayor que la de Zaragoza.

Esto le proporciona un enfoque interesante acerca de la gestión de la población y el urbanismo.

Además, la alcaldesa se mostró interesada en las iniciativas de Lishui relacionadas con la creación de espacios públicos sostenibles, resaltando la importancia de las políticas de revitalización urbana.

"Admiro mucho la transformación de las Riberas en corredores verdes”, dijo Chueca, aludiendo a la necesidad de desarrollar espacios que contribuyan al bienestar ciudadano.


Este concepto es algo que Zaragoza también está implementando, con proyectos en marcha para reconvertir las riberas del río Huerva en un área verde que promueva el disfrute y la conectividad de los ciudadanos con la naturaleza.

La alcaldesa de Zaragoza también hizo hincapié en el potencial de ambas ciudades para colaborar en el ámbito de las energías renovables.

Lishui se ha destacado por su compromiso con la sostenibilidad y la innovación en el sector energético, y Chueca expresó su deseo de compartir experiencias en la producción de energías limpias.

"Podemos establecer un intercambio de conocimientos sobre energías renovables, comunidades energéticas y producción fotovoltaica en cubiertas de edificios públicos”, mencionó. En este sentido, vale la pena recordar que Zaragoza ya cuenta con un legado importante en energías renovables, siendo reconocida en el ámbito nacional e internacional.

Desde hace años, la ciudad ha impulsado numerosas iniciativas para la instalación de paneles solares, así como otras medidas para reducir su huella de carbono.

Ambas ciudades están decididas a trabajar juntas y beneficiarse mutuamente, demostrando que la distancia geográfica no es un obstáculo para la cooperación internacional.

La firma de este acuerdo representa una oportunidad invaluable para el desarrollo sostenido y la creación de nuevas oportunidades para los ciudadanos de Zaragoza y Lishui.