El Ayuntamiento de Zaragoza lanza un ambicioso proyecto para regenerar el río Huerva, centrado en la mejora de la biodiversidad y el paisaje, con una inversión total de más de 10 millones de euros.

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El Ayuntamiento de Zaragoza ha puesto en marcha un proyecto significativo para la regeneración del río Huerva, buscando mejorar la biodiversidad y el paisaje de esta vital arteria natural.

A través de la empresa municipal Ecociudad Zaragoza, se ha iniciado la licitación de la primera fase de las obras, las cuales cuentan con un presupuesto total de 10,5 millones de euros, un montante económico que equivale a aproximadamente 11,3 millones de dólares.

Este desarrollo se enmarca dentro de un esfuerzo colectivo para restaurar los ecosistemas fluviales deteriorados en la ciudad y cumplir con las normativas ambientales actuales.

El proyecto, que se dividirá en dos sectores, tiene como objetivo principal mejorar la calidad del agua y el entorno del río.

La primera fase abarca un recorrido de 1,2 kilómetros que va desde el Puente Blasco del Cacho hasta la zona de Gran Vía, una área con un estado preocupante debido a la contaminación y a la falta de vegetación adecuada.

Para esta intervención se ha asignado un presupuesto de 5,6 millones de euros.

El segundo tramo, que conecta el puente de la calle Miguel Servet con la desembocadura en el Ebro, tiene una longitud de 1,9 kilómetros y contará con una inversión de 4,9 millones de euros.

En total, se trabajará sobre una superficie de 150.000 metros cuadrados, con un plazo de ejecución previsto de ocho meses.

Esta restauración tendrá un impacto positivo en el entorno, favoreciendo la biodiversidad y la calidad del agua.

De hecho, se estima que cerca de cinco millones de euros de financiación provienen de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica, como parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, respaldado por la Unión Europea a través del programa NextGenerationEU. Uno de los aspectos destacables de esta intervención es la construcción de un tanque de tormentas en la intersección de las calles Marina Española y Mariano Renovales, diseñada para manejar grandes volúmenes de agua durante fuertes lluvias y así reducir el impacto de los vertidos al cauce del río.


También se procederá a la renovación de las tuberías de saneamiento y se integrarán mejoras en la red de abastecimiento de agua.

Además, está prevista la creación de nuevas sendas peatonales a lo largo de las riberas, facilitando el acceso y promoviendo un mayor uso del espacio público.

Estas sendas, de una longitud total de 674 metros en la margen izquierda y 103 metros en la margen derecha, estarán construidas con materiales permeables, para minimizar la erosión y favorecer el desarrollo del bosque de ribera.

La intervención tiene un enfoque integral que no solo se centra en la obra civil, sino que también contempla la recuperación de la vegetación autóctona, la eliminación de especies invasoras y la monitorización de la fauna local.

Se han realizado estudios detallados para catalogar las especies presentes, desde aves hasta vegetación, con el fin de asegurar una restauración efectiva y sostenible del ecosistema.

El Ayuntamiento de Zaragoza ya trabaja en una segunda fase del proyecto, que verá la luz una vez finalizada la primera.

Esta fase incluirá nuevas pasarelas, mobiliario urbano y áreas verdes, junto con espacios naturales que se integren armónicamente con el entorno fluvial.

En conclusión, la transformación del río Huerva no solo busca revitalizar un espacio natural, sino que también representa un compromiso por parte del municipio con la sostenibilidad y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.