El Ayuntamiento de Zaragoza se embarca en un proyecto para modernizar la calle Castellar de Alfocea, mejorando la accesibilidad y renovando infraestructuras con una inversión considerable.

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El Ayuntamiento de Zaragoza ha dado inicio a un ambicioso proyecto para reformar la calle Castellar de Alfocea, con el objetivo de hacer de esta vía un espacio más accesible y cómodo para los habitantes de la zona.

Esta importante actuación se prolongará hasta finales de este año y está respaldada por una inversión de aproximadamente 317.505 euros (276.562 euros convertidos a euros a través de la tasa de cambio actual). La reforma forma parte de un convenio establecido con la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) destinado a la mejora de los barrios rurales de la región.

En la actualidad, el pavimento de la calle Castellar presenta un estado deplorable, plagado de grietas y baches que complican el tránsito tanto de vehículos como de peatones.

Además, las aceras en algunos tramos son tan estrechas que resultan casi impracticables.

En el marco de la renovación, se creará una plataforma única que permitirá eliminar las barreras arquitectónicas, facilitando así la movilidad de todos los vecinos.

Además de la mejora estética y funcional de la calle, se llevará a cabo la renovación de las infraestructuras subterráneas, que actualmente presentan notables deficiencias.

La intervención incluirá más de 350 metros de tuberías, las cuales serán reemplazadas.

Las antiguas conducciones de fibrocemento para el abastecimiento de agua serán sustituidas, junto con las de saneamiento, que son de hormigón.

Se actualizarán también todas las acometidas domiciliarias, y se instalará un nuevo sistema de drenaje con sumideros para gestionar las escorrentías de agua de lluvia, algo que actualmente no existe en la zona.

Este proyecto en la calle Castellar se alinea con el compromiso del Ayuntamiento de Zaragoza de mejorar la infraestructura en los barrios rurales.


Desde 2021, con el convenio con la DPZ, se han llevado a cabo o están en ejecución un total de 80 obras, alcanzando a finales de año una inversión que superará los 7,5 millones de euros.

Algunas de las mejoras recientes incluyen la operación de asfaltado en caminos como el de Longares, que recibió una inversión de 108.911 euros, y el Molino del Rey en Casetas, que costó 197.296 euros.

Además, se han realizado importantes mejoras en barrios como San Juan de Mozarrifar, donde se ha inaugurado un parque infantil con una inversión de 44.637 euros, y se está reformando el campo de fútbol CFM 'El Gállego' por un valor de 139.067 euros, optimizando su infraestructura para promover la actividad física entre los jóvenes.

En Villarrapa, se ha acondicionado una parcela municipal para un potrero, inversión de 57.509 euros, y se ha cubierto una acequia para crear un andador que conecte el barrio con una estación de servicio, con un costo de 51.737 euros.

Asimismo, en San Gregorio, se ha renovado el alumbrado público por 56.395 euros, y en Garrapinillos se ha construido un Pump Track por valor de 116.000 euros.

Por otro lado, se está llevando a cabo la rehabilitación de varios pabellones deportivos bajo este nuevo convenio, incluidos los de la Venta del Olivar y Movera, que supondrán inversiones de 408.789 euros y 794.278 euros, respectivamente.

Actualmente, se encuentran en fase de licitación obras adicionales, como la adecuación de otro pabellón en Monzalbarba por 43.749 euros y la reparación del frontón en Peñaflor, que tendrá un coste de 56.038 euros.

Estas inversiones no solo buscan embellecer la zona, sino asegurar que la infraestructura necesaria para el desarrollo social y deportivo de la comunidad esté en las mejores condiciones posibles.