En Zaragoza, la alcaldesa Natalia Chueca ha informado durante el Pleno Municipal que se está redactando el anteproyecto de la Ordenanza de Movilidad, en su última fase.

Entre las novedades que se incluirán, destacan la obligatoriedad de usar casco al conducir patinetes eléctricos (VMP) y la exigencia de una edad mínima de 16 años para su uso.

Estas medidas, junto con otras que se establecerán en la futura normativa, forman parte del objetivo de proteger a los usuarios más vulnerables en el ámbito de la movilidad urbana y crear una mayor conciencia en esta área.

Chueca ha subrayado que el objetivo del Gobierno es alcanzar cero víctimas por accidentes de tráfico en Zaragoza, aunque ha señalado que la ciudad es la que registra menor número de accidentes y víctimas en España por cada 100.000 habitantes.

Además de las medidas relacionadas con los patinetes eléctricos, se han implementado otras acciones en pro de la seguridad vial en la ciudad.

Entre ellas, se encuentra la red de semáforos adaptados para personas con discapacidad visual, que cuenta con casi 800 pasos facilitados.

Además, se ha ampliado el tiempo de paso para los peatones en el 88% de los cruces semaforizados, se han mejorado las condiciones de visibilidad en calles y cruces, y se han instalado balizas luminosas en los cruces del tranvía.

En cuanto a las balizas, la alcaldesa ha adelantado que se instalarán más en aquellos cruces con mayor riesgo, como la avenida de San José, avenida de Valencia o Conde Aranda.

Por otra parte, la nueva ordenanza contempla la creación de un registro de propietarios de patinetes eléctricos para ayudar en caso de accidentes o robos.

Asimismo, se exigirá la contratación de un seguro de responsabilidad civil para circular con estos vehículos, que podrá estar incluido en el seguro del hogar u otras opciones disponibles en el mercado.

Además, se prohibirá el acceso de patinetes eléctricos al transporte público urbano de Zaragoza.

Finalmente, Chueca ha manifestado su interés en que Zaragoza sea la ciudad piloto para pruebas y proyectos relacionados con la protección de los usuarios más vulnerables en el ámbito de la movilidad urbana.

Se espera que esta colaboración con la Dirección General de Tráfico permita convertir a Zaragoza en un referente en seguridad vial.