El Consejo de Administración de La Nueva Romareda SL aprueba el contrato para un estadio modular que impactará en la logística del Real Zaragoza durante su periodo de construcción.

En la ciudad de Zaragoza, el Consejo de Administración de la Sociedad La Nueva Romareda SL ha tomado una importante decisión en su reunión celebrada recientemente.

Se ha aprobado la adjudicación del contrato para el suministro e instalación de un estadio modular, obra que será realizada por la UTE Nussli Iberia SA y Construcciones Mariano López Navarro SAU. El costo total de este proyecto asciende a 12.757.598,10 euros, lo que representa un ahorro significativo de 1.542.402 euros en comparación con el precio inicial de licitación que se estableció en 14,2 millones de euros.

El contrato se desglosa en varios componentes económicos: la adecuación de la parcela y obras de infraestructura tienen un costo de 2.675.000 euros; el montaje del estadio modular se evaluó en 5.610.000 euros; el alquiler mensual, que incluirá el mantenimiento, será de 3.527.598,10 euros, mientras que el desmontaje final está valorado en 945.000 euros.

Además, la empresa beneficiaria del contrato ofrecerá una reducción de 20 días hábiles en el tiempo total de ejecución del proyecto.

En cuanto al consumo energético, se estima que el nuevo estadio requerirá 99.188 KWh al año.

El objetivo principal de este contrato es la disponibilidad de un estadio de fútbol provisional que permita la celebración de los encuentros del Real Zaragoza mientras se realizan las obras del nuevo estadio de La Romareda, que se ubicará en el sitio del actual campo.

Este arrendamiento también incluye la realización de proyectos técnicos necesarios para garantizar el correcto desarrollo de los trabajos y su posterior legalización.

Entre las instalaciones que se proporcionarán están los graderíos modulares, edificios que atenderán distintas necesidades, y el terreno de juego con césped.


Este estadio modular se ubicará en lo que anteriormente fue el aparcamiento Norte de la Exposición Internacional de Zaragoza, un lugar con buena conectividad tanto para el transporte público como para vehículos privados.

Se ha previsto también la creación de espacios abiertos de aparcamiento, lo que permitirá un acceso fácil para el público, los jugadores, autoridades, medios de comunicación, y otros servicios.

La parcela se cerrará con un vallado que contará con accesos controlados, lo que organizará el tránsito de personas hasta las entradas de las gradas.

La construcción del estadio estará en el centro del recinto vallado, que incluya graderíos y un edificio anexo destinado a los servicios necesarios para su funcionamiento.

Además, se habilitarán espacios auxiliares para ofrecer servicios complementarios.

La instalación contará con un graderío diseñado para acoger a 20.000 espectadores, con sus cuatro gradas alineadas a un terreno de juego con dimensiones reglamentarias de 105x68 metros.

Este graderío no solo cumplirá con los estándares de seguridad y accesibilidad exigidos por la normativa vigente, sino que también se garantizará la inclusión de plazas reservadas para personas con movilidad reducida.

Cada asiento será numerado y fijo, con áreas específicas para VIP y autoridades.

Es fundamental mencionar que esta obra se enmarca en un contexto histórico de renovación de infraestructuras deportivas en Zaragoza, donde el deporte tiene un papel central en la comunidad.

La implementación de este estadio modular no solo facilitará la continuidad de las actividades del Real Zaragoza, sino que también representa un paso hacia la modernización de la oferta deportiva de la ciudad.