La ciudad de Zaragoza se destacó por su valentía durante la primera Guerra Carlista a favor de Isabel II, recibiendo el título de 'Siempre Heroica'.

Durante la primera Guerra Carlista, la ciudad de Zaragoza se posicionó a favor de Isabel II, hija del rey fallecido.

En la madrugada del 5 de marzo de 1838, las tropas carlistas lideradas por el general Cabañero atacaron la ciudad.

Los zaragozanos demostraron su valentía defendiéndose arrojando muebles y objetos, logrando hacer que los invasores huyeran.

Como reconocimiento a este acto heroico, la regente Mª Cristina, en nombre de su hija Isabel II, otorgó a la ciudad el título de 'Siempre Heroica', junto con la incorporación de una corona de laurel en el escudo de armas municipal.

Esto fue registrado en la Gaceta de Madrid el 9 de marzo de 1838.

Al finalizar la guerra en 1840, el Ayuntamiento constitucional de Zaragoza declaró el aniversario del 5 de marzo como un día festivo, celebrándolo de manera oficial y solemne.

Aunque con el tiempo esta conmemoración se perdió, en 1977 los habitantes de Zaragoza la retomaron de manera no oficial.

Fue en 1981 cuando el alcalde Ramón Saínz de Baranda restableció oficialmente la festividad.

En la actualidad, el Ayuntamiento organiza diversas actividades al aire libre en este día, donde las peñas, partidos políticos, sindicatos, asociaciones y vecinos se reúnen en parques para disfrutar de comidas campestres como calderetas y rancho.

Esta celebración ha sido una tradición arraigada en la ciudad, que demuestra la valentía y la unidad de sus habitantes en momentos difíciles de la historia.