Una obra artística construida con miles de CDs y DVDs reciclados invita a reflexionar sobre la fragilidad de la identidad en la era digital y el impacto ambiental de nuestros residuos tecnológicos.
La obra, compuesta por más de 7.000 discos compactos y DVDs reciclados, invita a los visitantes a explorar las complejidades de la identidad en el mundo digital y la problemática de la acumulación de residuos tecnológicos.
La instalación se basa en un elaborado juego visual de reflejos distorsionados que provoca una reflexión profunda sobre cómo nos percibimos y cómo proyectamos nuestra imagen en las redes sociales.
En un contexto donde la imagen personal se multiplica, se deforma y se desdibuja constantemente, Mirror Mirror funciona como un espejo contemporáneo que pone en duda la autenticidad y la fragilidad del yo digital.
Según explica el propio artista, la obra busca poner en evidencia las tensiones entre el yo íntimo y el yo que mostramos al mundo, un fenómeno que se ha intensificado en la era de la información.
Pero más allá del aspecto artístico, la obra también aborda una problemática ecológica de gran importancia. Los discos utilizados en la instalación provienen de instituciones, tiendas y particulares que no sabían cómo desechar estos objetos de forma responsable.
En lugar de acabar en vertederos, estos materiales han sido reutilizados en una pieza que, además de estética, tiene un mensaje social y ambiental. Antes de su integración en la obra, los discos fueron donados para ser reciclados correctamente o reutilizados en futuras creaciones, promoviendo así una conciencia ecológica.
El proyecto también fomenta la participación del público, permitiendo que los visitantes lleven sus propios CDs y DVDs —siempre que no contengan datos personales— para que puedan ser incorporados en futuras obras o reciclados de manera adecuada.
Esta interacción refuerza la idea de que todos podemos contribuir a reducir la huella ecológica de la #tecnología y ser parte del cambio
Esta interacción refuerza la idea de que todos podemos contribuir a reducir la huella ecológica de la tecnología y ser parte del cambio.
Mirror Mirror no solo es una exposición artística, sino también una propuesta ética que invita a cuestionar el lugar que ocupamos en el mundo digital y los residuos que dejamos atrás.
La obra se enmarca en un contexto global donde la producción, consumo y descarte de dispositivos electrónicos han alcanzado niveles alarmantes. Según datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, en 2022 se generaron aproximadamente 53,6 millones de toneladas de residuos electrónicos en todo el mundo, una cifra que continúa en aumento debido a la rápida obsolescencia de los dispositivos y la constante innovación tecnológica.
Desde su invención en los años 80, los CDs y DVDs se convirtieron en símbolos de la cultura digital y el almacenamiento masivo de información. Sin embargo, su uso masivo ha generado un grave problema ecológico, dado que contienen materiales difíciles de reciclar y que liberan sustancias tóxicas en su descomposición.
La iniciativa de Víctor Solanas-Díaz busca dignificar estos residuos y convertirlos en un medio para la #reflexión social y ecológica.
