El Ayuntamiento de Sevilla busca congelar impuestos y ofrecer bonificaciones, potenciando el crecimiento económico y el poder adquisitivo de los ciudadanos.

En la ciudad de Sevilla, el delegado de Hacienda, Juan Bueno, ha expuesto esta mañana ante el Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) una serie de propuestas de Ordenanzas Fiscales para el año 2025. Bueno enfatizó que la intención del Gobierno municipal es mantener los impuestos locales en los mismos niveles y ofrecer bonificaciones que estimulen el crecimiento económico de la ciudad.

Esto se enmarca dentro de un compromiso claro por parte del Ayuntamiento con la transparencia y la buena gestión, al tiempo que se implementan medidas que buscan incrementar el poder adquisitivo de los sevillanos.

Entre las principales medidas que se integran en esta propuesta se encuentran significativas bonificaciones en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que se extenderán con un 50% de reducción para las Viviendas de Protección Oficial (VPO) durante los seis primeros años.

Esta ampliación de bonificaciones representa un importante alivio para las familias numerosas, ya que las restricciones previas en cuanto a ingresos y valor catastral han sido suprimidas, lo que permitirá un mayor acceso a estas ayudas vitales.

Asimismo, se introducirá una nueva bonificación del 50% en el IBI para aquellos establecimientos que, por su valor histórico y cultural, se consideran emblemáticos para Sevilla.

Estos negocios no solo constituyen una parte esencial de la identidad local, sino que también son cruciales para la economía de la ciudad.

Por otro lado, se modificarán las condiciones en el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO), excluyendo a los apartamentos turísticos de las bonificaciones, como parte de las medidas de control sobre la actividad turística que se lleva a cabo en la ciudad.

Esto responde a un contexto de creciente preocupación por la gentrificación y el impacto del turismo en las comunidades locales.

Además, se prevé una reducción de la tasa de reserva de espacio para la parada de autotaxis, lo que se interpretó como un esfuerzo por apoyar al sector de taxis ante el incremento de costes operativos que han afectado a los profesionales en los últimos años.

Es un paso que busca aliviar la carga económica sobre estos trabajadores esenciales para la movilidad urbana en Sevilla.

En cuanto a los precios públicos, Juan Bueno destacó que se congelarán todos los impuestos locales y precios públicos, con la excepción de la tarifa del Real Alcázar, que se ajustará para corregir la disparidad de precios entre las ventas físicas y las online, que resultan ser más elevadas.

Esta actualización tiene como finalidad fomentar la compra anticipada y reducir las largas filas en las taquillas.

Sin embargo, es importante mencionar que esta medida no afectará a los residentes sevillanos, quienes seguirán disfrutando de acceso gratuito a este importante monumento.

La iniciativa del Ayuntamiento refleja un esfuerzo por posicionar a Sevilla como una ciudad más competitiva y atractiva, beneficiando tanto a los residentes como a las empresas que busquen invertir en ella.

La intención es que estas propuestas de ordenanzas fiscales entren en vigor en enero del próximo año, contribuyendo así a reactivar la economía local y promover la creación de empleo.

Las acciones del Ayuntamiento buscan un equilibrio fiscal que no comprometa la salud financiera de la ciudad, pero que a la vez brinde un respiro necesario a sus ciudadanos.