El Ayuntamiento de Sevilla implementa un sistema pionero con drones para el control y mantenimiento de árboles emblemáticos.

El Ayuntamiento de Sevilla ha lanzado una propuesta innovadora que implica el uso de drones para supervisar de manera más eficiente los árboles singulares de la ciudad.

Esta iniciativa, puesta en marcha por la delegación de Parques y Jardines en conjunto con el servicio de drones de Seguridad Ciudadana, busca prevenir desprendimientos y facilitar la inspección de árboles de gran altura, tal como lo ha explicado el alcalde José Luis Sanz durante su presentación en el emblemático parque de María Luisa.

Esta nueva estrategia no solo incrementa la seguridad en la vigilancia del arbolado urbano, sino que también hace más accesible la evaluación de ejemplares que, por su tamaño o ubicación, presentan dificultades para un análisis convencional.

Por ejemplo, se ha utilizado un dron para inspeccionar la Araucaria de la Torre Norte, que se erige como la más alta del parque con sus 44 metros, al igual que el Gran Capitán, un imponente eucalipto rojo que alcanza más de 50 metros de altura.

La altitud de estos árboles, sumada a su localización, complica su supervisión tradicional, pero con la implementación de drones, los problemas logísticos en torno a su evaluación se han mitigado significativamente.

Este enfoque, además, promete optimizar tanto los recursos económicos como el tiempo invertido en el cuidado de estos árboles, eliminando la necesidad de recurrir a equipos de trepadores expertos que normalmente serían traídos desde otras localidades.

Por ejemplo, en el caso del pino piñonero del Monte Gurugú, un dron permitió detectar una gran rama seca sin necesidad de escalar, evitando así riesgos innecesarios tanto para los operativos como para el propio árbol.

El programa inicial ha abarcarado hasta ahora el 90% de los árboles singulares de Sevilla, un esfuerzo que se espera culminar para 2025. La ciudad cuenta con 61 especies botánicas, que son objeto de cuidado y vigilancia por parte de especialistas.

Las medidas de conservación aplicadas varían desde técnicas de trepa hasta terapias para mejorar la vitalidad de estos ejemplares.Todo esto forma parte de un plan más amplio para no solo salvaguardar, sino también aumentar la cantidad de arbolado en la capital andaluza.

José Luis Sanz mencionó que, actualmente, se están plantando más de 7000 nuevos árboles y arbustos, constituyendo la campaña de reforestación más ambiciosa en seis años.

Adicionalmente, el uso de drones se extenderá a la detección de plagas que amenazan la salud de los árboles.

Con la inclusión de cámaras termográficas en estos dispositivos, se busca identificar signos de infestaciones, como el picudo rojo que ataca a las palmeras, al captar cambios de temperatura en los ejemplares y la fermentación de sus tejidos.

En resumen, el uso de drones en la gestión de árboles singulares refuerza el compromiso de Sevilla por un entorno más verde y saludable.

El alcalde ha subrayado que la ciudad avanza en la restauración y el mantenimiento del arbolado, lo que también se traduce en un aumento en la calidad de vida de los ciudadanos.

Estas acciones proactivas son esenciales para el desarrollo sostenible de la ciudad, promoviendo no solo la conservación, sino la mejora de su patrimonio natural.