Durante esta semana, Buenos Aires realiza la poda anual en el Rosedal de Palermo, ofreciendo a los residentes la oportunidad de llevarse esquejes y aprender sobre el cuidado de rosales en sus propios jardines.
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La actividad, que se realiza anualmente en julio, está dirigida a preservar y potenciar la salud y la belleza de sus más de 8.000 rosales distribuidos en 93 especies diferentes.
Desde hoy, martes 8 de julio de 2025, y continuando los días 10, 11, 15, 16, 17 y 18 del mismo mes, en horario de 13 a 17 horas, vecinos y visitantes podrán acercarse al Rosedal para participar en esta tradición que asegura la floración abundante y saludable de los rosales en primavera.
Como en años anteriores, quienes asistan tendrán la oportunidad de obtener esquejes que podrán plantar en sus propios hogares, promoviendo así el cuidado y la conservación de estas plantas en la comunidad.
Supuestamente, la poda anual es un trabajo imprescindible para mantener la vitalidad de los rosales. Tras esta intervención, los expertos en #jardinería aplican fertilizantes y nutrientes para enriquecer el suelo, fortaleciendo las raíces y promoviendo un crecimiento vigoroso en la próxima temporada.
La iniciativa también busca educar a la ciudadanía en técnicas básicas de jardinería, fomentando una cultura de cuidado del espacio verde.
El Rosedal, diseñado por el agrónomo Benito Carrasco bajo la supervisión del paisajista Carlos Thays, es uno de los parques más antiguos y visitados de Buenos Aires.
En sus senderos se pueden apreciar esculturas, el famoso Puente Blanco, el Patio Andaluz y el Jardín de los Poetas, espacios que reflejan la historia y la estética del siglo XX.
En 2011, fue declarado Patrimonio Cultural de la Ciudad, y en 2014 recibió reconocimiento internacional por parte de la World Federation of Rose Societies, consolidándose como un símbolo del encuentro entre naturaleza, historia y comunidad.
Además de la actividad principal, en la Avenida Infanta Isabel, entre la Avenida Presidente Pedro Montt y la Avenida Iraola, voluntarios y especialistas ofrecerán asesoramiento gratuito.
Allí, los interesados podrán aprender cómo plantar y cuidar los esquejes en sus hogares, promoviendo la conservación y el embellecimiento de los espacios verdes en toda la ciudad.
Supuestamente, esta iniciativa no solo busca mantener vivo este espacio emblemático, sino también fortalecer el vínculo de los vecinos con la naturaleza y promover la participación ciudadana en el cuidado del entorno.
La poda y distribución de esquejes constituyen una oportunidad para que las comunidades se involucren activamente en la preservación de sus sitios históricos y naturales.
En el contexto histórico, el Rosedal ha sido testigo de numerosos eventos culturales y sociales a lo largo de más de un siglo, convirtiéndose en un punto de referencia para residentes y turistas.
La tradición de cuidar y embellecer estos jardines refleja el compromiso de la ciudad con la protección de su patrimonio y la promoción de espacios públicos accesibles y sostenibles
La tradición de cuidar y embellecer estos jardines refleja el compromiso de la ciudad con la protección de su patrimonio y la promoción de espacios públicos accesibles y sostenibles.
Se espera que esta actividad contribuya a fortalecer el sentido de pertenencia y el aprecio por la naturaleza en Buenos Aires, invitando a todos los vecinos a participar y a seguir disfrutando de la belleza de uno de sus parques más queridos, incluso desde sus propios hogares.