El Ayuntamiento de Zaragoza anuncia la licitación de un contrato de casi un millón de euros para mantener y mejorar la red de carriles bici, además de nuevas conexiones que potenciarán la movilidad sostenible en la ciudad.

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El Ayuntamiento de Zaragoza ha dado un paso importante para fortalecer su red de movilidad sostenible al aprobar en su última reunión la apertura del proceso de licitación para un contrato destinado a la corrección, mejora y mantenimiento de las vías ciclistas de la ciudad.

Este acuerdo, que tendrá una duración inicial de cuatro años con posibilidad de prórroga adicional de un año, cuenta con un presupuesto base de aproximadamente 960.000 euros, incluyendo impuestos.

El principal objetivo de este contrato es garantizar que las diferentes rutas destinadas a ciclistas y vehículos de movilidad personal (VMP) se mantengan en óptimas condiciones para promover una movilidad segura y eficiente.

Para ello, se realizarán inspecciones periódicas en toda la red ciclista para detectar y corregir posibles anomalías, como baches, roturas en los separadores o raíces de árboles que puedan afectar la superficie del carril.

Además, se llevarán a cabo pequeños arreglos y ajustes en puntos específicos que puedan mejorar la seguridad y la conectividad de las vías.

Este esfuerzo se complementa con un contrato de señalización viaria que también abarca los carriles bici, incluyendo la señalización horizontal y vertical, para asegurar una correcta orientación y visibilidad en toda la red.

Actualmente, Zaragoza cuenta con más de 155 kilómetros de carril bici distribuidos por toda la ciudad, una infraestructura que ha ido creciendo en los últimos años gracias a fondos europeos y al compromiso del Ayuntamiento.

Entre los proyectos en marcha, se encuentra la construcción de un nuevo tramo de 1,4 kilómetros que conectará los distritos de La Almozara y Delicias.

Esta obra, gestionada por el Consorcio de Transportes de Zaragoza (CTAZ), unirá puntos clave como la Plaza de Europa, las avenidas Pablo Gargallo y Puerta Sancho, así como la calle Fray José Casanova.

La finalidad es mejorar significativamente las conexiones ciclistas en la zona, facilitando el tránsito entre diferentes áreas y favoreciendo la utilización de la bicicleta como medio de transporte principal.

Este nuevo carril forma parte de un paquete de obras financiadas con fondos europeos, en concreto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea, conocido como NextGenerationEU.

Otros proyectos en marcha incluyen la creación de nuevos carriles en calles como Pedro III, Fray José Casanova, Avenida Pablo Picasso y Almozara, todos ellos gestionados por el CTAZ y ya en fase de ejecución.

Estas actuaciones refuerzan el compromiso de Zaragoza con la movilidad sostenible y la reducción de emisiones contaminantes, alineándose con las políticas europeas de transición ecológica.

La inversión en infraestructura ciclista no solo fomenta un estilo de vida saludable, sino que también ayuda a descongestionar el tráfico y mejorar la calidad del aire en la ciudad.

Con estas acciones, Zaragoza busca consolidarse como una urbe moderna, respetuosa con el medio ambiente y orientada hacia un modelo de transporte más sostenible y eficiente para sus habitantes.