València destinará aproximadamente 8,8 millones de euros en los próximos tres años para modernizar y potenciar sus mercados tradicionales, buscando revitalizar el comercio de barrio y atraer a más clientes.

El Ayuntamiento de València ha anunciado que invertirá un total de aproximadamente 8,8 millones de euros en los próximos tres años en la mejora y modernización de sus mercados municipales.

Según ha informado la Concejalía de Comercio, esta inversión forma parte de un plan estratégico para reforzar el comercio de barrio, promover la convivencia vecinal y potenciar la economía local en los diferentes distritos de la ciudad.

Supuestamente, esta cantidad se distribuye en diferentes actuaciones en los mercados de la ciudad, con una inversión ya realizada de unos 2,5 millones de euros en 2024, y previsiones de destinar otros 2,9 millones en 2025 y 3,4 millones en 2026.

La intención del Ayuntamiento es que estas mejoras sirvan para atraer a más clientes, ofrecer mejores condiciones a los comerciantes y preservar estos espacios como centros de actividad social y económica.

El concejal de Comercio y Mercados, Santiago Ballester, ha destacado que uno de los objetivos principales es devolver a los mercados municipales el valor que merecen, considerando que son pilares fundamentales en la convivencia y el desarrollo de los barrios.

Ballester ha recordado que, al inicio de la legislatura, se encontraban cerrados los mercados de Benimàmet y San Pedro Nolasco, con la pérdida de aproximadamente 220 puestos de trabajo.

Sin embargo, en estos dos años, se ha logrado un repunte en la ocupación de puestos y se han reabierto espacios que contribuyen a dinamizar la economía local.

Entre las mejoras previstas, se incluyen proyectos de eficiencia energética en los diferentes mercados. Por ejemplo, en el Mercado de Algirós, actualmente en obras, se está sustituyendo la climatización, los lucernarios y las ventanas con una inversión de unos 1,1 millones de euros (aproximadamente 1 millón de euros).

En el Mercado del Cabanyal, ya se han realizado mejoras en la fachada y la cubierta, con un gasto cercano a los 1,1 millones de euros (unos 1 millón de euros).

En el Mercado de Castilla, se está redactando un proyecto para pintar la fachada y renovar las zonas interiores, además de crear una zona de lactancia para facilitar la visita de familias.

También se trabaja en el Mercado Jesús, donde se repararán las cubiertas y bajantes por unos 330.000 euros (unos 300.000 euros). En el Mercado Mossén Sorell, se mantienen negociaciones para modificar el modelo comercial y potenciar su actividad.

Supuestamente, en el Mercado Rojas Clemente, ya se han finalizado las reparaciones en la zona de pescadería, que estuvo cerrada por patologías, con una inversión de unos 370.000 euros (unos 340.000 euros). También se están llevando a cabo proyectos de eficiencia energética en este espacio, con presupuestos cercanos a 1 millón de euros (unos 900.000 euros), para sustituir lucernarios, aire acondicionado y ventanas.

En cuanto a los mercados de Torrefiel y Russafa, ya se han ejecutado obras para la instalación de sistemas frigoríficos y se ha previsto la creación de zonas de lactancia, además de trabajos de mejora en iluminación y climatización, con presupuestos que rondan los 580.000 euros (unos 530.000 euros) y 2,3 millones de euros (unos 2,1 millones de euros) respectivamente.

Supuestamente, en los mercados del Rastro y la Figuereta, se están realizando proyectos para mejorar sus instalaciones, incluyendo la construcción de edificios auxiliares y la actualización de sistemas eléctricos.

El Mercado Central también se encuentra en fase de redacción de proyectos para mejorar la eficiencia y la accesibilidad, con un presupuesto estimado en torno a los 110.000 euros (unos 100.000 euros).

El concejal Ballester ha avanzado que, actualmente, hay 2.674 puestos ocupados en los mercados municipales, frente a los más de 2.900 puestos en 2015, lo que indica una tendencia positiva tras los esfuerzos de revitalización. Además, ya hay 30 puestos más adjudicados en comparación con el año pasado, y las próximas subastas de puestos están previstas para el 29 de septiembre y el 22 de diciembre.

Supuestamente, estas acciones reflejan el compromiso del ayuntamiento por convertir los mercados en verdaderos centros de convivencia y dinamización económica, recuperando su importancia histórica en la vida de la ciudad.

La inversión en estos espacios no solo busca mejorar sus condiciones físicas, sino también potenciar su papel como motores de innovación y tradición en València, en línea con la historia de estos mercados que, desde el siglo XIX, han sido símbolos del comercio y la cultura local.