Las obras de reparación en el hastial norte de la Lonja de Valencia finalizan tras una inversión de aproximadamente 37.000 euros, consolidando uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y declarados Patrimonio de la Humanidad.

Las labores de restauración en el muro hastial norte de la histórica Lonja de Valencia han llegado a su fin, tras meses de trabajo para garantizar la conservación de uno de los monumentos más importantes del patrimonio cultural español.

Este importante edificio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ha sido objeto de una intervención que ha permitido reforzar su estructura y reparar los daños ocasionados por el paso del tiempo y eventos climáticos adversos.

El presupuesto destinado a esta reparación fue de aproximadamente 37.000 euros, equivalentes a unos 40.000 dólares o 33.000 libras esterlinas, en una inversión que refleja el compromiso del Ayuntamiento de Valencia con la protección y conservación de su patrimonio histórico.

La intervención se centró en el hastial norte, que soporta la cubierta del salón columnario, una de las partes más delicadas y expuestas de la estructura.

El concejal de Cultura, José Luis Moreno, informó que las obras han permitido sanear y fortalecer la estructura del muro, que presenta restos de desprendimientos en sus placas de alabastro, un material noble muy utilizado en la antigüedad para ornamentación y elementos arquitectónicos en Valencia.

Para ello, se desmontaron las placas afectadas, retiraron los restos y se procedió a un saneamiento completo de la zona afectada.

Además, se instalaron perfiles de acero inoxidable para reforzar la estructura y se colocaron nuevas placas de alabastro, así como elementos decorativos de acero inoxidable en perfil plano, que aportan estabilidad y un acabado estético acorde con el valor histórico del edificio.

Esta intervención se realizó bajo la supervisión de técnicos especializados y con la autorización de la Conselleria de Cultura, garantizando así que la restauración se ajustara a los estándares de conservación.

La Lonja de Valencia, construida en el siglo XV, es uno de los ejemplos más destacados del gótico civil en Europa. A lo largo de los años, ha sido objeto de diversas intervenciones para mantener su integridad, incluyendo reparaciones en el hastial sur tras daños por un temporal en 2022 y la restauración de sus almenas en 2024, que supusieron una inversión adicional de aproximadamente 45.500 euros.

Estas acciones de conservación se suman a los esfuerzos del Ayuntamiento para preservar este patrimonio, que además de su valor histórico, es un símbolo de la historia económica y social de Valencia como centro de comercio en la Edad Media.

La restauración del muro norte se realizó en estrecha colaboración con empresas especializadas en restauración de monumentos y bajo la supervisión de técnicos en patrimonio, asegurando que los trabajos respetaran la estructura original y su valor artístico.

Gracias a estas intervenciones, la Lonja continúa siendo un referente cultural y turístico, atrayendo a miles de visitantes cada año. La inversión en su conservación no solo protege un patrimonio invaluable, sino que también contribuye a la economía local, promoviendo el turismo cultural y el orgullo por la historia de Valencia.

La recuperación del muro hastial norte es un claro ejemplo de cómo las administraciones públicas pueden actuar para preservar su legado histórico para las futuras generaciones.