El estado de Nueva York ha declarado junio como mes para aumentar la conciencia sobre la violencia armada, honrar a las víctimas y promover medidas para fortalecer la seguridad en las comunidades. La iluminación de monumentos emblemáticos en color naranja marca el inicio de una campaña nacional para poner fin a la violencia con armas.
El gobierno del estado de Nueva York ha oficializado junio como el Mes de la Concienciación sobre la Violencia con Armas de Fuego, una iniciativa que busca sensibilizar a la población sobre la gravedad de este problema y honrar a quienes han perdido la vida por esta causa.
La proclamación fue anunciada por la gobernadora Kathy Hochul, quien además ordenó iluminar 16 de los principales monumentos y edificios del estado en color naranja, un color que simboliza la lucha contra la violencia armada y la solidaridad con las víctimas y sus familiares.
Esta acción forma parte de la campaña Wear Orange, un movimiento a nivel nacional que invita a los ciudadanos a usar prendas naranjas durante el fin de semana para mostrar apoyo y promover acciones concretas para reducir la violencia con armas.
La gobernadora Hochul expresó su compromiso con la seguridad pública y resaltó los avances logrados en las leyes de control de armas en Nueva York, consideradas entre las más estrictas del país.
Desde que asumió el cargo, Hochul ha enfocado esfuerzos en implementar leyes que previenen la violencia armada. En los primeros cuatro meses de este año, se registró una disminución del 8,5% en incidentes con lesiones por armas de fuego en comparación con el mismo período en 2023, alcanzando niveles históricos bajos.
Además, en las comunidades que participan en la iniciativa GIVE (Eliminación de Violencia con Armas), los incidentes con lesiones cayeron en más del 50%, y los homicidios disminuyeron en un 30%, cifras que reflejan la efectividad de estrategias basadas en datos y en la colaboración entre la policía, organizaciones comunitarias y políticas públicas.
Entre los monumentos iluminados en naranja destacan el One World Trade Center, el puente Mario M. Cuomo, el Puente Kosciuszko, el Edificio SUNY H. Carl McCall, y el Empire State Plaza. La iluminación de estos lugares busca recordar a las víctimas y motivar a la sociedad a tomar acciones concretas para acabar con la violencia armada.
Autoridades de diferentes agencias han destacado la importancia de esta iniciativa. La comisionada de Servicios a las Víctimas, Rossana Rosado, agradeció la colaboración entre la gobernación, la policía y la comunidad, destacando que los esfuerzos conjuntos están logrando avances reales en la reducción de la violencia.
Por su parte, el superintendente de la Policía Estatal, Steven G. James, enfatizó en la necesidad de desmantelar las redes de armas ilegales y de fortalecer las operaciones para identificar y erradicar fuentes ilícitas.
Históricamente, Nueva York ha sido pionera en la implementación de políticas de control de armas. Tras el tiroteo masivo en la escuela de Sandy Hook en 2012, el estado fortaleció sus leyes, estableciendo medidas como el orden de riesgo extremo, que permite la confiscación de armas a personas consideradas peligrosas.
Estas leyes han sido modelos para otros estados y han contribuido a una tendencia descendente en los incidentes de violencia armada.
El estado también impulsa programas comunitarios como GIVE y SNUG, que trabajan directamente en los vecindarios más afectados, promoviendo la prevención y la intervención temprana.
Además, cuenta con una red de centros de análisis criminal que ayuda a identificar patrones y desarrollar estrategias efectivas.
La campaña de junio busca no solo recordar a las víctimas, sino también movilizar a la sociedad para adoptar medidas de prevención, fortalecer las leyes y apoyar a las comunidades afectadas.
La iluminación de monumentos emblemáticos y la participación en Wear Orange representan un llamado a la acción para construir un futuro más seguro y pacífico en Nueva York y en todo el país.