El estado de Nueva York anuncia una inversión récord para expandir el acceso a internet de alta velocidad, beneficiando a miles de hogares y empresas con fondos federales que superan los 360 millones de euros. La iniciativa busca reducir la brecha digital y garantizar que todas las comunidades tengan conectividad confiable.

El gobierno de Nueva York ha anunciado una propuesta de inversión cercana a los 350 millones de euros, equivalentes a aproximadamente 390 millones de dólares, destinados a ampliar la infraestructura de internet en todo el estado.

Esta iniciativa forma parte del programa ConnectALL, que busca garantizar la conectividad universal en cada rincón de la región, llegando a casi 54,000 ubicaciones que actualmente carecen de acceso adecuado.

Supuestamente, estos fondos federales provienen del Bipartisan Infrastructure Law, una ley aprobada por el Congreso de Estados Unidos en 2023, que destinó un total de 607 millones de euros para mejorar la conectividad en Nueva York.

La mayor parte del financiamiento, unos 250 millones de euros, se destinará a desplegar fibra óptica en zonas rurales y suburbanas, mientras que aproximadamente 140 millones de euros se reservarán para servicios inalámbricos fijos y satelitales para las áreas más remotas.

El programa ConnectALL tiene como objetivo cerrar la brecha digital en el estado, que supuestamente afecta a un pequeño porcentaje de hogares aún sin acceso a internet de alta velocidad.

La iniciativa contempla la instalación de infraestructura de fibra en aproximadamente el 30% de las ubicaciones elegibles, mientras que un 45% contará con servicios inalámbricos de banda ancha fija.

Para el restante 25%, se reservará capacidad satelital, con pagos vinculados a los hitos de suscripción y uso.

Supuestamente, las empresas beneficiadas con estos fondos incluyen a varias operadoras, entre ellas Archtop Fiber, LLC, que recibiría cerca de 66 millones de euros para conectar a más de 2,500 hogares en cinco condados, y CBN Geneva, LLC, que obtendría aproximadamente 97 millones de euros para cubrir casi 4,000 ubicaciones en siete condados y reservas indígenas, con tecnología de fibra óptica y servicios inalámbricos.

Asimismo, Comcast y Verizon, dos de los principales proveedores en EE.UU., también participarían en el despliegue, con inversiones que superarían los 20 millones de euros en diferentes zonas del estado. Se estima que estas inversiones crearán cientos de empleos en el sector de las telecomunicaciones y fortalecerán la competencia en el mercado local.

El gobernador Kathy Hochul afirmó que en la actualidad, el acceso a internet no es solo un lujo, sino una necesidad básica para la educación, la salud y la economía.

“Cada comunidad en Nueva York merece tener acceso a la red, y es momento de apoyar a las comunidades menos favorecidas, brindándoles más oportunidades y recursos,” declaró.

Por su parte, Hope Knight, presidenta de Empire State Development, señaló que reducir la brecha digital abrirá puertas para familias, empresas y comunidades enteras, asegurando que ninguna ubicación quede relegada.

La iniciativa también busca promover la equidad digital, facilitando el acceso a dispositivos y habilidades digitales, además de reforzar la infraestructura en viviendas públicas y asequibles.

Supuestamente, la inversión total en esta fase del programa se acerca a los 340 millones de euros, con fondos adicionales que podrían destinarse en el futuro para ampliar la cobertura y mejorar los servicios tecnológicos.

La participación en el proceso de selección fue abierta y competitiva, garantizando transparencia y oportunidad para diferentes proveedores.

Este esfuerzo se enmarca en una estrategia más amplia del estado para transformar su infraestructura digital, que incluye también programas para alfabetización digital, acceso a dispositivos y desarrollo de nuevas tecnologías.

La historia de la expansión digital en Nueva York no es nueva; desde hace décadas, el estado ha sido pionero en implementar soluciones innovadoras para conectar a sus residentes, impulsando la economía y la educación en medio de un mundo cada vez más digital.

En conclusión, esta inversión representa un paso importante para que Nueva York siga liderando en inclusión digital y desarrollo tecnológico, asegurando que todos sus habitantes puedan beneficiarse de las ventajas de una conectividad confiable y asequible.