La gobernadora Hochul pide al Congreso que prolongue los créditos fiscales para evitar aumentos en las primas de atención médica en Nueva York, que afectarían a millones de residentes.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha hecho un llamado urgente a los líderes del Congreso para que aprueben una extensión de los créditos fiscales mejorados que subsidian las primas de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA).
Estos créditos, que supuestamente vencen a finales de 2025, representan un pilar fundamental para millones de neoyorquinos que dependen de ellos para acceder a atención médica de calidad y a precios accesibles.
En una carta conjunta, firmada por 17 estados, Nueva York sostiene que sin estas ayudas, las primas mensuales podrían experimentar aumentos de miles de dólares para muchas familias.
Actualmente, más de 140,000 residentes en el estado de Nueva York dependen directamente de estos créditos para mantener sus coberturas médicas asequibles.
Además, otros 1.7 millones de neoyorquinos participan en el Plan Esencial, un programa que ofrece cobertura de bajo costo o incluso gratuita a familias trabajadoras en todo el estado.
La importancia de estos créditos radica en que limitan el porcentaje de los ingresos familiares destinados al seguro médico, estableciendo un tope del 8.5%, y amplían la elegibilidad para personas con ingresos por encima del umbral federal de pobreza, que supuestamente se sitúa en torno a los 28,000 euros anuales para una familia de cuatro personas.
Supuestamente, estos subsidios han sido responsables de un aumento sin precedentes en la inscripción en el Mercado de Seguros Médicos de la ACA, que ha pasado de aproximadamente 11.4 millones en 2020 a más de 24 millones en 2025. Sin embargo, la amenaza de que estos créditos expiren en menos de dos años pone en riesgo los avances logrados, especialmente en un contexto donde la inflación y el costo de la vida siguen en aumento.
El Departamento de Salud del estado estima que, si no se extienden, las primas promedio en Nueva York podrían subir en casi un 40%, lo que equivaldría a un incremento mensual de aproximadamente 105 euros para individuos y alrededor de 210 euros para parejas.
Supuestamente, la ley de reconciliación republicana en el Congreso recortó en más de la mitad la financiación federal para el Plan Esencial, recortes que se proyecta que entrarán en vigor en 2026.
Esto obligaría a Nueva York a revertir el programa a un sistema de salud básico, afectando a millones de personas que actualmente disfrutan de coberturas asequibles.
La Oficina de Presupuesto del Congreso calcula que millones de estadounidenses podrían perder su cobertura, aumentando los problemas relacionados con el acceso a cuidados críticos y generando un impacto negativo en la economía local y en el sector salud.
La gobernadora Hochul afirmó que