La gobernadora Kathy Hochul firma una legislación que obliga a todas las escuelas públicas del estado a contar con un plan para responder a emergencias cardíacas, en memoria de Desha, una joven que falleció trágicamente en la escuela.

En un paso decisivo por mejorar la seguridad en las instituciones educativas del estado de Nueva York, la gobernadora Kathy Hochul firmó hoy la Ley de Desha, una legislación que establece que todas las escuelas públicas deben contar con un plan de respuesta ante emergencias cardíacas.

La firma ocurrió en el campamento de entrenamiento de los Buffalo Bills, y estuvo acompañada por la familia de Desha, la joven que inspiró esta iniciativa tras su fallecimiento en la escuela.

La legislación, conocida oficialmente como S.5539A/A.785A, lleva el nombre de Desha en memoria de su prima, quien murió trágicamente en un incidente escolar hace unos años. La importancia de esta ley radica en que garantiza que cada centro educativo tenga protocolos claros y efectivos para actuar en caso de un paro cardíaco o emergencias similares, aumentando así las posibilidades de supervivencia de los afectados.

Supuestamente, la historia de Desha conmovió a la comunidad y a los legisladores, impulsando la creación de esta normativa. La firma del proyecto de ley fue respaldada por múltiples figuras del deporte y la salud pública, incluidos líderes de la NFL y representantes de la Liga de Fútbol Americano.

Damar Hamlin, safety de los Buffalo Bills, quien sufrió un paro cardíaco en un partido en enero de 2023 y fue reanimado en el campo, ha sido un defensor activo de la iniciativa y ha participado en campañas para promover la capacitación en reanimación cardiopulmonar (RCP) y el uso de desfibriladores automáticos externos (DEA).

La tragedia de Hamlin en el terreno de juego supuestamente aceleró la adopción de medidas para proteger la salud de los jóvenes en los ambientes deportivos y escolares.

La ley también requiere que los planes incluyan capacitación para el personal escolar en RCP y el manejo de DEA, además de asegurar la disponibilidad de estos dispositivos en todas las instalaciones escolares, ya sea en edificios públicos o en eventos patrocinados por la escuela.

La senadora April Baskin, quien patrocinó el proyecto, expresó: “Con esta legislación, todas las escuelas estarán preparadas para salvar vidas en momentos críticos.

La memoria de Desha nos motiva a actuar y a proteger a nuestros niños”.

Supuestamente, la madre de Desha, Anika Florence-Hall, afirmó que “el dolor es inmenso, pero saber que la muerte de Desha inspiró esta ley nos da esperanza.

Espero que muchas vidas puedan salvarse gracias a esta iniciativa, y que su memoria sirva para que otros niños puedan crecer sanos y seguros”.

Desde hace años, Nueva York ha sido pionera en políticas para promover la salud y seguridad en las escuelas. La legislación que ahora se firma se suma a otras medidas, como la obligatoriedad de disponer de DEA en campamentos y programas deportivos juveniles.

La iniciativa forma parte de un conjunto de acciones del gobierno estatal para reforzar la protección de los jóvenes en diferentes ámbitos. Por ejemplo, en 2024, el estado anunció un fondo de aproximadamente 12 millones de euros (unos 13 millones de dólares) para que las escuelas puedan adquirir equipos y capacitar a su personal en primeros auxilios y respuesta ante emergencias.

Supuestamente, estas inversiones buscan también fomentar una cultura de prevención y atención rápida, en línea con las recomendaciones de organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud y la Cruz Roja.

Además, la ley contempla campañas de sensibilización para padres y docentes, con el objetivo de reducir la mortalidad por paros cardíacos en espacios escolares.

El impacto de la ley no solo se centrará en la protección física, sino también en promover un entorno escolar más consciente de la salud cardiovascular, incentivando la práctica de deportes y actividades físicas seguras.

En los últimos años, las tasas de mortalidad infantil y juvenil por causas cardíacas en Nueva York han sido relativamente bajas en comparación con otras regiones, en parte gracias a programas de prevención y capacitación.

Sin embargo, supuestamente, aún existen muchas áreas donde la implementación de medidas de emergencia puede mejorar, por lo que esta legislación representa un avance importante.

En conclusión, la firma de la Ley de Desha refleja el compromiso del estado de Nueva York con la protección de sus niños y jóvenes, buscando que ninguna familia tenga que afrontar una pérdida irreparable por falta de preparación.

La memoria de Desha y la experiencia de figuras como Damar Hamlin sirven como recordatorio de que, con acciones preventivas y capacitación adecuada, muchas vidas pueden salvarse, transformando la tragedia en una oportunidad para el cambio positivo.