La gobernadora Kathy Hochul comparte detalles sobre la construcción del nuevo estadio de los Buffalo Bills y las recientes leyes para proteger la salud y seguridad de los estudiantes en Nueva York.

En una reciente entrevista en el programa de radio 97 Rock, la gobernadora Kathy Hochul abordó diversos temas de interés para los residentes de Nueva York, destacando los avances en la construcción del nuevo estadio de los Buffalo Bills y las iniciativas legislativas para mejorar la seguridad y el bienestar de los estudiantes en las escuelas públicas.

Supuestamente, el nuevo estadio de los Bills, cuyo costo estimado supera los 800 millones de euros (equivalentes a aproximadamente 870 millones de dólares), está avanzando rápidamente.

Hochul afirmó que la construcción ya supera el 50% y que se espera que esté listo para el otoño de 2026. La gobernadora detalló que actualmente trabajan unos 1,400 empleados en el proyecto a diario y que la ceremonia de colocación de la última piedra se realizó hace unos meses, en la que ella misma participó en el centro del campo.

La nueva instalación promete ofrecer una experiencia innovadora a los fanáticos, con una cercanía sin precedentes entre los espectadores y el campo de juego, fomentando una participación más activa.

En cuanto a la ubicación, Hochul explicó que la decisión de construir en Orchard Park fue consensuada con los propietarios del equipo, Terry y Kim Pegula, tras una extensa consulta con la comunidad de fans, conocida como la 'Bills Mafia'.

La opción de un estadio techado también fue considerada, pero prevaleció la tradición de jugar en condiciones climáticas adversas, reflejando la resistencia y espíritu de los habitantes de Buffalo.

La elección de mantener la estructura en Orchard Park también permite que el estadio actual continúe operando hasta que la nueva infraestructura esté completamente habilitada, minimizando posibles retrasos.

Por otro lado, la gobernadora destacó la importancia de las leyes recientemente aprobadas para mejorar la seguridad en las escuelas, focalizándose en la respuesta ante emergencias cardíacas.

Presuntamente, una niña de 12 años en Buffalo sufrió un paro cardíaco en su clase de educación física, y aunque había un desfibrilador en el colegio, estaba bloqueado y no había personal entrenado en su uso.

Como respuesta, Hochul firmó una ley que requiere que todas las escuelas tengan un plan de respuesta ante emergencias y que los desfibriladores estén accesibles y disponibles en todos los centros educativos.

Supuestamente, esta medida busca prevenir tragedias similares a la ocurrida con Demar Hamlin, jugador de los Bills, quien sufrió un paro cardíaco en un partido y, contra todo pronóstico, logró recuperarse tras recibir atención inmediata.

La ley también exige que el personal escolar reciba capacitación en el uso de desfibriladores y que las instalaciones deportivas y escolares cuenten con equipos adecuados para actuar rápidamente ante cualquier emergencia.

Además, Hochul abordó el controvertido tema del uso de teléfonos celulares en las aulas. Según afirmó, en los últimos años se ha evidenciado que los dispositivos móviles afectan negativamente la atención y el rendimiento escolar, además de contribuir a la pérdida de habilidades sociales entre los jóvenes.

Supuestamente, el 74% de los docentes reportan dificultades para enseñar debido a las distracciones causadas por estos aparatos. La gobernadora manifestó que, como primera madre en el cargo, está decidida a implementar una normativa que prohíba el uso de celulares en las clases, proponiendo soluciones como cajas de almacenamiento seguras o bolsillos especiales donde los alumnos puedan dejar sus teléfonos durante la jornada escolar.

Hochul explicó que, aunque la transición será desafiante, los beneficios en la salud mental, la concentración y las habilidades sociales de los estudiantes serán notables a largo plazo.

La ley pretende crear un entorno de aprendizaje más saludable, alejando a los niños de las redes sociales y las algoritmos que, supuestamente, alimentan la depresión y la ansiedad.

En resumen, la gobernadora Kathy Hochul continúa impulsando políticas que combinan avances en infraestructura deportiva, medidas de protección en el ámbito educativo y mejoras en la salud pública.

Todas estas acciones reflejan su compromiso con el bienestar de los neoyorquinos y la modernización de la gestión pública en temas cruciales para la comunidad.