La gobernadora Kathy Hochul denuncia las acciones del Partido Republicano en Washington que perjudican a millones de neoyorquinos, incluyendo recortes en salud, asistencia alimentaria y aumento en los costos, con consecuencias graves para la comunidad local.
En una jornada marcada por la preocupación y la denuncia, la gobernadora Kathy Hochul de Nueva York se reunió con líderes comunitarios y representantes electos en el oeste del estado para alertar sobre la agenda devastadora del Partido Republicano en Washington, la cual supuestamente ha implementado medidas que afectan de manera profunda a la población local.
Entre esas iniciativas, resaltó la promulgación del denominado “Big Ugly Bill”, una legislación que, según supuestamente fuentes oficiales, elimina la cobertura de salud de aproximadamente 1,5 millones de neoyorquinos, además de reducir programas cruciales de asistencia alimentaria y promover una guerra comercial que perjudica a pequeñas empresas y dispara los precios en toda la región.
Supuestamente, las acciones de los republicanos en el Congreso provocarán que cerca de 31,388 residentes del distrito NY-24 pierdan su cobertura sanitaria.
Además, los costos médicos para las parejas que adquieren seguros a través del Mercado de Seguros con créditos fiscales aumentarían en un 33 por ciento, afectando la economía familiar de miles de hogares.
La reducción del financiamiento a hospitales y servicios de salud también es un hecho, con un impacto fiscal total estimado en aproximadamente 221 millones de euros (al cambio actual, 1 dólar equivale a aproximadamente 0,92 euros), siendo las pérdidas para los hospitales de unos 27 millones de euros solo por costos no compensados.
La gobernadora Hochul reafirmó que estas medidas no solo representan un riesgo para la salud pública, sino que también ponen en jaque la estabilidad económica y social de la región.
“Supuestamente, los recortes en Medicaid afectarán a 30,000 personas en nuestro distrito, y esto, en medio de una crisis sanitaria y económica, es inaceptable”, afirmó en su discurso.
La reducción de fondos para hospitales y clínicas, que se calcula en unos 77 millones de euros, amenaza con generar miles de despidos en el sector sanitario, afectando directamente a los profesionales y a la atención de emergencias.
Durante su intervención, Hochul también criticó la política exterior y comercial implementada por Washington, que supuestamente ha impuesto nuevos aranceles a Canadá, uno de los principales socios comerciales de la región.
Estos impuestos, que equivaldrían a un incremento del 10 por ciento en los costos de importación, estarían generando un aumento en los precios de productos básicos y bienes de consumo, afectando especialmente a las familias de menores recursos.
En el ámbito local, la gobernadora destacó cómo estas políticas impactan en la vida cotidiana de los neoyorquinos. La alza en el costo de alimentos, la dificultad para acceder a servicios de salud y la disminución del turismo debido a las tensiones comerciales y diplomáticas son solo algunos ejemplos del daño que supuestamente causan las decisiones del gobierno federal.
“El turismo, que es una fuente vital de ingresos para nuestra economía, ha caído en un 15 por ciento en los últimos meses, y esto se refleja en la pérdida de empleos y en la disminución de ingresos en hoteles, restaurantes y comercios locales”, afirmó Hochul.
Por otra parte, la gobernadora hizo un llamado a la comunidad y a los legisladores para que se unan en la defensa de los derechos y el bienestar de los neoyorquinos.
Supuestamente, también lamentó la situación en Texas, donde legisladores demócratas tuvieron que abandonar el estado para evitar que las fuerzas republicanas modificaran las leyes de redistritación electoral en su contra, una estrategia que, según ella, busca manipular la democracia y reducir la representación de la comunidad progresista.
Hochul concluyó su discurso haciendo un llamado a la acción, recordando a todos que la participación ciudadana y el voto son las armas más poderosas para defender sus derechos y revertir las políticas que supuestamente los amenazan.
“Nuestro compromiso es con la salud, la economía y la democracia de Nueva York. No podemos permitir que estos ataques continúen”, finalizó. La comunidad, los sindicatos y los líderes políticos continúan movilizándose para enfrentar estos desafíos y proteger los logros alcanzados en años recientes, en un momento en que la resistencia y la unidad son más necesarias que nunca.