La ciudad de Nueva York ilumina sus puntos emblemáticos en una muestra de patriotismo y celebración por la llegada de la Ryder Cup 2025, un evento deportivo de gran relevancia internacional que supone una inversión millonaria y un impulso al turismo y la economía local.

La ciudad de Nueva York se prepara para un evento deportivo de gran magnitud, la Ryder Cup 2025, que tendrá lugar en Farmingdale, Long Island, del 26 al 28 de septiembre.

Para conmemorar esta competencia internacional de golf, las autoridades han anunciado que 15 monumentos y puntos emblemáticos del estado serán iluminados en los colores de la bandera estadounidense: rojo, blanco y azul.

Esta iniciativa, que se llevará a cabo la noche del 25 de septiembre, no solo busca celebrar la llegada de los mejores golfistas del mundo, sino también potenciar el turismo y la economía local a través de la visibilidad internacional que genera un evento de esta magnitud.

Supuestamente, la Ryder Cup es uno de los eventos deportivos más importantes en el ámbito del golf, con una historia que data de 1927, y que en su edición actual supone una inversión de aproximadamente 20 millones de euros (unos 22 millones de dólares).

La competición enfrenta a dos equipos de 12 jugadores cada uno, representando a Estados Unidos y Europa, y se disputa cada dos años en diferentes sedes del continente.

La edición de 2025 marca la primera vez que Nueva York acoge este torneo en un campo público, concretamente en el Black Course del Bethpage State Park, un recorrido que abrió sus puertas en 1936 y que fue diseñado por el famoso arquitecto A.

W. Tillinghast.

Supuestamente, el evento genera un impacto económico de millones de euros para la región. Se estima que la llegada de visitantes y turistas puede suponer un aumento de inversión en alojamientos, restaurantes y servicios relacionados, además de promover el comercio local.

La iluminación de monumentos como el Empire State Plaza, la terminal de Grand Central, el Puente Mario M. Cuomo y otros puntos destacados busca no solo rendir homenaje a los participantes y organizadores, sino también atraer la atención internacional hacia la ciudad y sus atractivos.

Entre los monumentos que serán iluminados en honor a la Ryder Cup se encuentran también el Aeropuerto Internacional de Albany, el Puente Franklin D.

Roosevelt, la Torre One World Trade Center y el Mirador Walkway Over the Hudson. La selección de estos sitios refleja la importancia que tiene el evento para el estado y su historia, además de su potencial para atraer a miles de turistas que buscan disfrutar de una experiencia deportiva y cultural única.

Supuestamente, la Ryder Cup ha contribuido a posicionar a Nueva York como un destino destacado en el mundo del golf y el turismo deportivo. La competencia, que se celebra cada dos años en distintas ciudades, ha sido tradicionalmente un motor de crecimiento económico y promoción internacional para las sedes anfitrionas.

La organización del torneo en un campo público también supone un paso importante en la democratización del deporte, permitiendo que más personas puedan disfrutar de un evento de esta magnitud.

En definitiva, la iluminación de los monumentos en Nueva York en honor a la Ryder Cup no solo simboliza el espíritu patriótico, sino que también representa una oportunidad para impulsar la economía local, promover el turismo y mostrar la hospitalidad de la ciudad a nivel mundial.

Se espera que esta iniciativa ayude a aumentar la visibilidad del estado y a consolidar su posición como uno de los destinos más atractivos para eventos internacionales en los próximos años.