El estado de Nueva York ha liquidado un préstamo federal de casi 6,3 mil millones de euros del Fondo Fiduciario del Seguro de Desempleo, fortaleciendo la economía y mejorando las prestaciones para los desempleados.
En un movimiento que marca un hito en la historia económica de Nueva York, la gobernadora Kathy Hochul anunció hoy la liquidación de una deuda histórica del Fondo Fiduciario del Seguro de Desempleo (UI), supuestamente de aproximadamente 6.3 mil millones de euros. Esta medida, que fue comunicada tras una reunión con el Consejo de Gremios de Hoteles y Juegos de Azar (AFL-CIO), tiene como objetivo asegurar la solvencia del fondo, incrementar las prestaciones para los trabajadores desempleados y reducir la carga financiera para las empresas del estado.
Supuestamente, esta deuda se originó debido a la recesión provocada por la pandemia de COVID-19, que vació las reservas del fondo, obligando al Estado a solicitar un préstamo federal para mantener las prestaciones en marcha.
Antes de la crisis sanitaria, el Fondo de Desempleo de Nueva York contaba con un saldo positivo cercano a los 2.2 mil millones de euros, pero la crisis se llevó gran parte de esos recursos, dejando a las autoridades en la necesidad de buscar ayuda externa.
La aprobación de esta liquidación forma parte del Presupuesto Aprobado para el Año Fiscal 2026, y supone un alivio importante para la economía del estado.
La gobernadora Hochul afirmó que “al saldar esta deuda sin precedentes, estamos brindando un apoyo muy necesario a los trabajadores y las empresas de Nueva York”.
Además, explicó que esta acción permitirá que las prestaciones por desempleo se ajusten a las condiciones actuales, aumentando el beneficio máximo semanal, que en octubre pasará de aproximadamente 420 euros a unos 720 euros.
Este incremento en las prestaciones beneficiará directamente a los aproximadamente 3 millones de pequeños negocios en el estado, que representan la columna vertebral de su economía.
La líder de la mayoría en el Senado, Andrea Stewart-Cousins, destacó que “saldar la deuda del Fondo de Desempleo es una victoria para toda la economía, ya que ayuda a aliviar la carga que enfrentan las pequeñas empresas y fortalece la red de seguridad social para los trabajadores”.
Por su parte, el presidente de la Asamblea, Carl Heastie, afirmó que “el pago de la deuda garantiza que las prestaciones puedan mantenerse al ritmo de la inflación y que las tasas de contribución de los empleadores puedan reducirse en los próximos años”.
Se estima que los empleadores ahorrarán, en promedio, unos 95 euros por empleado en 2026 y casi 230 euros en 2027, lo que facilitará la recuperación económica tras los efectos de la pandemia.
Supuestamente, la comisionada del Departamento de Trabajo del Estado, Roberta Reardon, señaló que “esta decisión es una victoria tanto para los trabajadores como para las empresas, ya que pone más dinero en los bolsillos de quienes más lo necesitan y ayuda a reducir los costos para las compañías locales”.
Además, supuestamente, se contempla que el beneficio semanal máximo para los desempleados aumente de 420 euros a aproximadamente 720 euros en octubre, proporcionando un respaldo más sólido en momentos de crisis.
El presidente de la AFL-CIO en Nueva York, Mario Cilento, manifestó que “el aumento en la prestación máxima del seguro de desempleo marcará una diferencia concreta para quienes luchan por llegar a fin de mes, y también aliviará a los empleadores”.
Argumentó que esta medida ayudará a mantener a las familias a flote y a garantizar que los trabajadores tengan un nivel de protección digno.
En el sector empresarial, el presidente del Consejo de Gremios de Hoteles y Juegos de Azar, Rich Maroko, celebró que “la liquidación de esta deuda será un salvavidas para los trabajadores y sus familias, especialmente en sectores que han sido duramente afectados por la crisis”.
Además, resaltó que esta acción refuerza la cooperación entre el gobierno, los sindicatos y las empresas para fortalecer la economía estatal.
Supuestamente, los líderes políticos y sindicales consideran que esta decisión reafirma el compromiso de Nueva York con la justicia social y la protección laboral.
La estrategia también busca prevenir futuras crisis, estabilizando el Fondo Fiduciario del Seguro de Desempleo y asegurando que las prestaciones puedan adaptarse a las necesidades económicas del estado.
Finalmente, expertos en economía y historia laboral supuestamente recuerdan que, en décadas anteriores, Nueva York ha enfrentado crisis similares, como en los años 70 y 80, donde la recuperación fue posible gracias a decisiones políticas similares de respaldo y modernización de las redes de seguridad social.
La reciente liquidación de la deuda se inscribe en esta tradición de políticas que priorizan a los trabajadores y a las pequeñas empresas, pilares fundamentales para el futuro económico del estado.