La gobernadora Hochul analiza los efectos de los recortes en fondos federales y las políticas implementadas para mantener la seguridad y el bienestar de los neoyorquinos, incluyendo inversiones en transporte y programas sociales.

En una entrevista reciente con Telemundo 47, la gobernadora Kathy Hochul abordó temas cruciales que afectan a la población de Nueva York, desde los recortes en fondos federales hasta las estrategias para garantizar la seguridad y el apoyo a las familias.

Estos temas no solo son relevantes en el contexto actual, sino que también tienen un impacto histórico en la gestión de los recursos y en la calidad de vida de los ciudadanos.

Los recortes propuestos por el Congreso de Estados Unidos, que podrían reducir en aproximadamente 12.000 millones de euros los fondos destinados a programas vitales, representan una amenaza significativa para los servicios sociales en Nueva York. La Administración de Hochul explicó que de un presupuesto total estatal de aproximadamente 2.100 millones de euros, casi 700 millones de euros provienen del gobierno federal. La reducción de estos fondos afectaría directamente a programas como Medicaid, que financian residencias para personas mayores y atención a comunidades inmigrantes, además de programas de asistencia alimentaria para las familias más vulnerables.

Para contextualizar, estos recortes no son nuevos en la historia del país. Desde la década de 1980, los cambios en la financiación federal han generado crisis recurrentes en los estados, obligando a las administraciones locales a buscar soluciones creativas para mantener los servicios esenciales.

La crisis actual se suma a una serie de desafíos económicos que han enfrentado los neoyorquinos, especialmente tras la pandemia de COVID-19, que dejó a muchas familias en situación precaria.

La gobernadora Hochul advirtió que estos recortes podrían traducirse en la pérdida de atención médica para miles de personas, incluyendo a adultos mayores y madres primerizas.

La inversión en hospitales, centros de salud mental y residencias para ancianos, que en su mayoría son financiadas con fondos federales, sería severamente afectada.

Además, resaltó que la mayoría del gasto en Medicaid en el estado se destina a residencias de larga duración, donde los adultos mayores y personas con discapacidades reciben cuidados que no pueden ser brindados en sus hogares.

Para contrarrestar esta situación, Hochul enfatizó las medidas que su administración ha tomado, como la aprobación de un presupuesto estatal que prioriza el bienestar social.

Este presupuesto, valorado en unos 1.900 millones de euros, incluye un aumento de fondos para la seguridad en el transporte público, específicamente en el metro, con la contratación de más policías y la implementación de nuevas medidas de vigilancia y protección.

La inversión en el sistema de transporte no solo busca incrementar la seguridad, sino también mejorar la eficiencia y comodidad para los millones de usuarios que confían en este medio para desplazarse diariamente.

Un aspecto relevante en la estrategia de seguridad es la introducción de barreras en las estaciones de metro, diseñadas para proteger a los pasajeros mientras esperan el tren, una medida que también busca reducir los incidentes de violencia y accidentes.

Además, se ha fortalecido la atención a personas en situación de calle con problemas de salud mental, con la implementación de programas que facilitan su ingreso a hospitales y centros especializados.

Otra de las políticas pioneras de Hochul es la continuidad del programa de congestión en Manhattan, conocido como congestion pricing. Este sistema, que busca reducir la cantidad de autos en zonas céntricas y financiar la modernización del transporte, seguirá en marcha, a pesar de las amenazas de suspensión por parte del gobierno federal.

La inversión en nuevos trenes, por un valor aproximado de 9.000 millones de euros, permitirá renovar una flota que en algunos casos supera las 50 años, mejorando la seguridad y la experiencia de los pasajeros.

El sistema de tarifas también se mantiene como una estrategia para equilibrar el financiamiento del transporte, con la esperanza de abrir nuevas estaciones en el Bronx y completar la extensión de la línea de la Segunda Avenida, zonas que han quedado rezagadas en términos de accesibilidad.

La prioridad de la gobernadora es evitar que los neoyorquinos tengan que pagar más por un transporte seguro y eficiente, y proteger estos fondos de posibles recortes federales.

En el ámbito electoral, Hochul expresó su confianza en que la elección del próximo año será un factor decisivo para frenar las políticas que puedan afectar a los programas sociales.

La posibilidad de que los demócratas mantengan el control del Congreso, y que líderes como Hakeem Jeffries puedan convertirse en el próximo presidente de la Cámara de Representantes, es vista como una esperanza para mantener la estabilidad en las políticas públicas.

Finalmente, la gobernadora resaltó que su compromiso es gestionar los recursos del estado de manera responsable, gestionando un presupuesto que, aunque elevado, no implica incrementos en impuestos ni gastos innecesarios.

La inversión en educación superior, con la cobertura de matrícula y libros para quienes desean estudiar en carreras con alta demanda laboral, refleja su visión de ofrecer oportunidades y mejorar la calidad de vida de todos los neoyorquinos.

En conclusión, aunque los desafíos económicos y políticos son considerables, la gestión de Hochul se centra en proteger a las comunidades, fortalecer la seguridad y garantizar una economía resiliente, con la esperanza de que las políticas futuras continúen priorizando el bienestar de los residentes de Nueva York.