El gobierno de Nueva York inicia la renovación de tres importantes carreteras en el Valle del Hudson con una inversión de aproximadamente 8 millones de euros para mejorar pavimentos, incrementar la seguridad vial y fortalecer la infraestructura a largo plazo en la región.
El gobierno del estado de Nueva York ha anunciado el comienzo de tres nuevos proyectos de mejora en la infraestructura vial en el Valle del Hudson, con una inversión presuntamente cercana a los 8 millones de euros.
Estas obras están destinadas a renovar el pavimento y optimizar el tránsito en tramos clave de las carreteras estatales 100A, 134 y la ruta 9W, en los condados de Westchester y Ulster.
Supuestamente, esta inversión forma parte de una estrategia más amplia para fortalecer la red de transporte en una de las regiones más transitadas del estado, además de promover la sostenibilidad y la durabilidad de las vías en el largo plazo.
La iniciativa refleja el compromiso del gobierno de Hochul con la modernización de la infraestructura, en un contexto donde las condiciones de las carreteras han sido motivo de preocupación por parte de residentes y autoridades locales.
El proyecto principal comprende la rehabilitación de un tramo de 4,4 kilómetros en la carretera estatal 100A, también conocida como Knollwood Road, situada entre las conexiones con la ruta 100B y la ruta 100C/100 en Elmsford y Greenburgh, en Westchester.
La inversión presuntamente supera los 7 millones de euros, y su objetivo es mejorar la superficie de rodadura para facilitar un tránsito más seguro y eficiente, especialmente en un tramo que conecta con la autopista Interstate 287, conocida como la Cross Westchester Expressway, y con el Sprain Brook Parkway.
Otra obra importante contempla la renovación de casi 3,6 kilómetros en la carretera estatal 134, que va desde la ruta 9A en Ossining hasta la frontera con el municipio de New Castle.
Presuntamente, esta intervención cuenta con una inversión cercana a los 2 millones de euros y busca mejorar el acceso a puntos de interés como el embalse de Croton y la autopista Taconic State Parkway.
Por último, se contempla la modernización de aproximadamente 7,5 kilómetros de la ruta 9W en Ulster, desde Canal Street en Port Ewen hasta la intersección con la ruta 32 en Ulster.
Esta obra, con una inversión presuntamente superior a los 2,3 millones de euros, incluye el repavimentado de la vía y la mejora de las rampas de entrada y salida, además de la actualización de señalización y sistemas de drenaje.
Supuestamente, estos trabajos se realizarán principalmente durante la noche para reducir las molestias al tráfico y se espera que concluyan antes de que finalice la temporada de construcción en 2025.
Las mejoras también incluyen la implementación de señalización reflectante y la adaptación de las rampas y aceras según las normativas del Acta de Estadounidenses con Discapacidades (ADA).
Diversos líderes políticos y representantes de la comunidad han expresado su apoyo a estos proyectos. La senadora estatal Andrea Stewart-Cousins resaltó que estas obras incrementarán significativamente la seguridad en las carreteras del condado de Westchester y en todo el Valle del Hudson.
Por su parte, el senador Pete Harckham subrayó la importancia de invertir en infraestructura para impulsar la economía local y garantizar la seguridad de los conductores.
El alcalde de Kingston, Steven Noble, también destacó que la modernización de la ruta 9W facilitará la movilidad en la ciudad y mejorará la calidad de vida de sus residentes.
Además, los funcionarios de los municipios y condados han agradecido al gobierno estatal y a la Autoridad de Transporte de Nueva York por priorizar estas obras, que además de beneficiar a los conductores, fortalecerán las conexiones entre comunidades y promoverán el desarrollo económico regional.
En un contexto histórico, estas inversiones en infraestructura vial en el Valle del Hudson no son las primeras. Desde los años 50, cuando se construyó la famosa autopista Taconic, esta región ha sido un eje estratégico para la conectividad del estado. La modernización de sus carreteras ha sido una prioridad constante para mantener el ritmo de crecimiento económico y garantizar la seguridad de sus habitantes.
Supuestamente, estos proyectos demuestran un compromiso sostenido con la mejora de la infraestructura en Nueva York, adaptándose a las demandas actuales y futuras de movilidad y sostenibilidad.
La región del Valle del Hudson, conocida por su belleza natural y su historia rica, continúa beneficiándose de estas inversiones que buscan asegurar su desarrollo y la seguridad de quienes transitan por sus vías cada día.