Las autoridades del estado de Nueva York han anunciado una nueva campaña de vigilancia intensificada para prevenir accidentes causados por conductores en estado de ebriedad o bajo los efectos de drogas, que tendrá lugar desde el viernes 15 de agosto de 2025 hasta el lunes 1 de septiembre, coincidiendo con el fin del verano y el Día del Trabajo.

Esta iniciativa busca reducir los incidentes de conducción temeraria en las carreteras estatales, especialmente en un período en el que se incrementa el movimiento de personas que disfrutan de festividades, viajes a la playa y reuniones familiares.

Supuestamente, esta campaña forma parte de los esfuerzos históricos del estado para mejorar la seguridad vial, que en el pasado ha logrado reducir significativamente las muertes en accidentes de tráfico.

Desde la implementación de leyes más estrictas y campañas de concienciación, el número de víctimas fatales en las carreteras de Nueva York ha disminuido en un 25% en la última década, aunque las autoridades reconocen que aún hay mucho por hacer.

Durante este período de vigilancia reforzada, las fuerzas del orden desplegarán controles de alcoholemia y drogas en puntos estratégicos en todo el estado, utilizando vehículos camuflados y patrullas visibles para detectar a conductores que infrinjan las leyes viales.

Se prevé que, en campañas anteriores, se hayan emitido más de 20,000 multas por diversas infracciones, incluyendo excesos de velocidad, uso de dispositivos móviles mientras se conduce y manejo bajo los efectos del alcohol o drogas, con multas que, supuestamente, oscilan entre 100 y 400 euros.

El Comisionado del Departamento de Vehículos Motorizados de Nueva York, Mark J.F. Schroeder, resaltó la importancia de la colaboración ciudadana y el respeto a las leyes para garantizar unas vacaciones seguras. Además, recordó la existencia de la aplicación gratuita STOP-DWI, que ayuda a los conductores a planificar su regreso a casa sin arriesgarse a conducir en estado de ebriedad.

La app permite designar un conductor, solicitar un taxi o servicio de transporte compartido, y reportar conductores peligrosos, promoviendo así una cultura de responsabilidad.

Supuestamente, las autoridades también harán cumplir la Ley de Movimiento Obligatorio, que exige reducir la velocidad y desplazarse con precaución cuando se vean vehículos detenidos en la vía, especialmente en zonas de descanso y estaciones de servicio.

El jefe de policía de Mount Pleasant, Paul Oliva, advirtió que durante la campaña se intensificarán los controles para detectar conductores en estado de ebriedad o que excedan los límites de velocidad, recordando que las consecuencias pueden ser fatales.

Por su parte, James B. Quattrone, sheriff del condado de Chautauqua y presidente de la Asociación de Sheriff de Nueva York, expresó: “Es un momento ideal para recordar los buenos momentos vividos durante el verano, pero también para actuar responsablemente y evitar tragedias.

La mejor forma de disfrutar del resto del año es asegurarse de no conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas, y planificar con antelación”.

Supuestamente, estas acciones se enmarcan en una tradición de campañas similares que, desde hace años, buscan reducir la incidencia de accidentes relacionados con la conducción imprudente.

Aunque los costos económicos y sociales de estos incidentes son elevados, con multas que pueden llegar a los 400 euros en Europa, y las pérdidas humanas irreparables, las autoridades llaman a la responsabilidad ciudadana como la mejor herramienta para mantener las carreteras seguras.

La campaña de verano en Nueva York busca, en definitiva, salvar vidas y promover un comportamiento vial responsable en toda la comunidad.