La gobernadora Kathy Hochul anuncia importantes planes para fortalecer la seguridad y la vivienda en Long Island y toda Nueva York mediante inversiones históricas y estrategias de apoyo a la policía y el desarrollo urbano.

En un contexto marcado por recientes episodios de violencia y el desafío de ofrecer viviendas asequibles, la gobernadora Kathy Hochul de Nueva York ha anunciado un paquete de inversiones y estrategias destinadas a mejorar la seguridad y la calidad de vida en Long Island y en toda la región.

Presuntamente, estos planes incluyen una inversión histórica de aproximadamente 1.350 millones de euros, equivalente a 1.5 mil millones de dólares, destinados a fortalecer la presencia policial y a promover programas de desarrollo urbano que respondan a la demanda de viviendas accesibles.

Desde que asumió el cargo, Hochul ha señalado que uno de sus principales objetivos es revertir la tendencia de disminución en el número de efectivos policiales en la ciudad y en las áreas suburbanas.

Se presume que, en los últimos años, la fuerza policial de Nueva York ha sufrido una reducción cercana al 15%, lo que ha generado preocupaciones sobre la seguridad ciudadana en zonas como Long Island.

Supuestamente, en su última intervención pública, la gobernadora destacó que, en su presupuesto para este año fiscal, se han destinado alrededor de 650 millones de euros para la contratación y capacitación de nuevos oficiales de policía, así como para mejorar la tecnología y los recursos con los que cuenta la policía local.

Además, se prevé la implementación de programas de apoyo comunitario y prevención del delito, en línea con las estrategias que en el pasado han logrado reducir las tasas de criminalidad en varias áreas del estado.

Por otro lado, Hochul enfatizó que, a pesar de contar con las leyes más estrictas de control de armas en el país, la llegada de armas de fuego provenientes de otros estados sin regulaciones estrictas sigue siendo un problema.

Presuntamente, la adquisición y uso de armas de asalto en incidentes recientes ha sido un factor que ha incrementado la sensación de inseguridad en la ciudad.

La gobernadora expresó que, en respuesta, se continuará fortaleciendo la cooperación con las agencias federales y estatales para cerrar esas brechas y evitar que armas peligrosas ingresen a la región.

En materia de vivienda, el gobierno de Nueva York está poniendo en marcha un ambicioso plan para incentivar la construcción de viviendas asequibles.

Se presume que se han asignado unos 750 millones de euros (unos 820 millones de dólares) para financiar proyectos que promuevan la creación de nuevas unidades habitacionales, especialmente en áreas cercanas a estaciones de tren y terminales de transporte, como el aeropuerto de Islip, que en los últimos años ha recibido una inversión de aproximadamente 135 millones de euros (150 millones de dólares) para mejorar sus conexiones y servicios.

Supuestamente, uno de los principales obstáculos para el desarrollo de viviendas asequibles en Long Island ha sido la resistencia de algunos sectores que temen a la densificación y a cambios en el carácter de sus comunidades.

Sin embargo, Hochul asegura que su administración está comprometida en equilibrar el crecimiento con la protección del medio ambiente y la calidad de vida, promoviendo desarrollos inteligentes y sostenibles.

Además, la gobernadora resaltó que, en su esfuerzo por reducir la fuga de residentes hacia otros estados, como Florida o Texas, ha impulsado políticas que faciliten la obtención de créditos fiscales y subsidios para familias de bajos y medianos ingresos.

Se estima que estas medidas beneficiarán a más de 200,000 hogares en Long Island, quienes podrán acceder a una reducción significativa en sus costos de vivienda y servicios básicos.

Finalmente, Hochul reafirmó su compromiso de seguir invirtiendo en infraestructura y en programas sociales que apoyen a las comunidades más vulnerables, con el objetivo de construir un futuro más seguro y equitativo para todos los habitantes de Nueva York.

La inversión en seguridad y vivienda, según sus declaraciones, será clave para lograr un crecimiento sostenible y mejorar la calidad de vida en la región.