El gobernador Kathy Hochul anuncia la incorporación de seis jueces en las Cortes Supremas de Nueva York, destacando la importancia de la diversidad y la experiencia en la justicia estatal. Esta medida busca fortalecer el sistema judicial y garantizar una representación más inclusiva.

El gobernador Kathy Hochul ha anunciado hoy la designación de seis nuevos jueces en la Corte Suprema del Estado de Nueva York, específicamente en la División de Apelaciones de los Departamentos Primero y Segundo.

Según la Constitución de Nueva York, el gobernador tiene la facultad de nombrar a los jueces de estas divisiones entre los jueces electos de la Corte Suprema estatal.

Estas nuevas incorporaciones representan un paso importante en la estrategia del gobernador para fortalecer la justicia en el estado, promoviendo una judicatura que refleje la diversidad social y profesional de la población neoyorquina.

La lista incluye a cuatro jueces asignados a la División de Apelaciones del Primer Departamento y a dos en la del Segundo Departamento.

Supuestamente, esta decisión forma parte de un plan más amplio de Hochul para modernizar y diversificar el sistema judicial, asegurando que las decisiones de los tribunales sean más representativas de la comunidad.

Además, se presume que estos nombramientos buscan incrementar la calidad y la experiencia del cuerpo judicial, que históricamente ha sido un factor clave para mantener la confianza pública en la justicia.

Entre los nuevos jueces en el Primer Departamento se encuentra la Honorable Troy Webber, quien fue electa en 1993 para la Corte Civil de la Ciudad de Nueva York, sirviendo también en la Corte Suprema desde 2002 y en la División de Apelaciones desde 2016.

Webber, graduada en la Universidad de Nueva York, ha tenido una carrera marcada por su compromiso con la justicia social y la participación en diversas organizaciones judiciales y comunitarias, incluyendo la co-presidencia de la Comisión Judicial Franklin H.

Williams.

Otra figura destacada es la Honorable Saliann Scarpulla, quien es graduada de la Universidad de Boston y de la Facultad de Derecho de Brooklyn. Presuntamente, fue asistente legal en tribunales y trabajó en firmas de abogados antes de su ingreso en el sistema judicial en 1999. Desde entonces, ha desempeñado cargos en diferentes órganos judiciales, incluyendo la división comercial de Nueva York, y actualmente forma parte de la División de Apelaciones del Primer Departamento.

En el Segundo Departamento, fue designada la Honorable Elena Goldberg Velazquez, quien anteriormente fue jueza en tribunales menores y en la Corte Suprema, con experiencia en casos civiles y penales.

Se supuestamente, ha sido reconocida por su trabajo en la protección de derechos laborales y civiles, y por su liderazgo en asociaciones de jueces latinos.

Asimismo, se incorporó la Honorable Susan Quirk, quien tiene una trayectoria en el sistema judicial de Brooklyn, habiendo trabajado en la fiscalía y en tribunales de familia antes de ser elegida en 2022 como jueza de la Corte Suprema.

Es supuestamente una defensora de los derechos de las víctimas y de las comunidades vulnerables.

Estos nombramientos no solo refuerzan la estructura judicial de Nueva York, sino que también reflejan un compromiso histórico por incorporar a profesionales con diversos orígenes y perspectivas.

La presencia de jueces con experiencias variadas en áreas como derechos civiles, comercio, familia y derechos humanos, busca garantizar que la justicia sea más accesible y equitativa para todos los habitantes del estado.

Supuestamente, estas decisiones también están alineadas con las tendencias nacionales de promover una judicatura más inclusiva, en respuesta a las demandas sociales por mayor equidad y representación.

La administración Hochul continúa así su labor de modernizar el sistema judicial y de promover una justicia que refleje la pluralidad de Nueva York, un estado que históricamente ha sido un crisol de culturas y comunidades diversas.