El programa Summer EBT en Nueva York distribuye ayuda alimentaria a más de 1.6 millones de niños de bajos recursos, brindando apoyo para garantizar una alimentación adecuada en vacaciones escolares. La iniciativa continúa beneficiando a las familias, promoviendo la salud y el bienestar infantil durante los meses de verano.
El gobernador Kathy Hochul anunció que aproximadamente 1,6 millones de niños en situación de pobreza en el estado de Nueva York ya han recibido un apoyo alimentario que suma cerca de 180 millones de euros, en el marco del programa Summer Electronic Benefits Transfer (Summer EBT) para el año 2025.
Este programa proporciona a las familias elegibles una cantidad de 100 euros por niño, con el fin de ayudar a cubrir los costos de alimentos saludables durante los meses de verano, cuando los niños no tienen acceso a las comidas gratuitas en las escuelas.
Supuestamente, en comparación con años anteriores, la inversión en este programa ha aumentado, reflejando el compromiso de las autoridades estatales con la seguridad alimentaria infantil.
La iniciativa, que ha sido fundamental para muchas familias, busca reducir el hambre infantil y promover una nutrición adecuada en un período en el que la alimentación puede verse afectada por la ausencia de las comidas escolares.
Mientras que en Estados Unidos, los republicanos en el Congreso han propuesto recortes en programas vitales como SNAP (Supplemental Nutrition Assistance Program), el Summer EBT continúa siendo una ayuda crucial para miles de niños en Nueva York.
La gobernadora Hochul afirmó que, en un contexto donde el costo de criar a un niño ha aumentado significativamente —supuestamente un 20% en los últimos cinco años—, el programa busca aliviar la carga económica de las familias trabajadoras y asegurar que los niños consuman alimentos nutritivos durante las vacaciones.
Los beneficios del Summer EBT se distribuyen de manera automática a la mayoría de los niños elegibles, aunque algunas familias deben completar una solicitud.
Las autoridades recomiendan que las familias interesadas conozcan los requisitos y presenten su solicitud antes del 4 de septiembre para evitar perder el apoyo.
La Oficina de Asistencia Temporal y Discapacidad de Nueva York, dirigida por Barbara C. Guinn, destacó la importancia de mantener a los niños bien alimentados durante el verano, ya que esto contribuye a su salud y preparación para el regreso a clases.
Por su parte, Rachel Sabella, directora de No Kid Hungry en Nueva York, dijo que ningún padre debería tener que escoger entre pagar las cuentas o comprar alimentos para sus hijos.
El programa Summer EBT, afirmó, ayuda a las familias a extender su presupuesto de compras, permitiendo que los niños puedan seguir disfrutando de una alimentación adecuada en las vacaciones.
El apoyo no solo beneficia a los niños, sino también a los agricultores locales y a la economía de la región, ya que los beneficios se pueden usar en supermercados, mercados agrícolas y otros establecimientos autorizados, para comprar frutas, verduras, carne, cereales integrales y productos lácteos.
Según estudios realizados por el USDA, la entrega de beneficios alimentarios en verano reduce significativamente el hambre infantil. Un proyecto piloto durante la pandemia mostró que la cantidad de niños en situación de inseguridad alimentaria muy severa disminuyó en un 33% gracias a programas como Summer EBT.
Se estima que, al concluir este período, se habrán entregado más de 225 millones de euros en ayuda alimentaria a aproximadamente 2,2 millones de niños en edad escolar en todo el estado.
Los beneficios tienen una vigencia de 122 días desde su emisión, por lo que las familias deben utilizar los fondos a la brevedad.
Para obtener más información sobre cómo solicitar el Summer EBT o consultar los requisitos, las familias pueden visitar el sitio web ny.gov/SummerEBT. La continua inversión en este programa refleja el compromiso de las autoridades con el bienestar de los niños y la lucha contra la inseguridad alimentaria en Nueva York.