La gobernadora Kathy Hochul anuncia una financiación histórica para crear el Centro de Investigación e Innovación Cuántica en Stony Brook, posicionando a Nueva York como referente mundial en ciencia y tecnología avanzada.

En un movimiento que reafirma la posición de Nueva York como líder en innovación tecnológica, la gobernadora Kathy Hochul ha revelado una inversión de aproximadamente 270 millones de euros para establecer el Centro de Investigación e Innovación Cuántica en la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook.

Esta iniciativa busca potenciar la investigación en ciencia cuántica, un campo considerado clave para el futuro de las comunicaciones, la seguridad y el desarrollo económico del estado.

Supuestamente, esta inversión es una de las mayores realizadas en el sistema universitario público de Nueva York en los últimos años y forma parte de un esfuerzo mayor para fortalecer la competitividad del estado en tecnologías emergentes.

La Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook, que ya goza de reconocimiento internacional, contará con un centro de 270 millones de euros dedicado a la exploración y enseñanza de las ciencias cuánticas, con especial énfasis en redes y comunicación cuántica.

Desde que la gobernadora Hochul asumió su cargo en 2021, ha impulsado una serie de proyectos destinados a revertir años de desinversión en investigación pública.

Hasta la fecha, se han destinado cerca de 1.2 mil millones de euros en fondos estatales y privados para instituciones de educación superior en todo el estado, incluyendo ayudas adicionales para la contratación de nuevos profesores, apoyo a programas de becas y mejoras en infraestructura.

Supuestamente, la inversión en el centro cuántico en Stony Brook refleja también la histórica apuesta de Estados Unidos por mantener su liderazgo en esta área.

La iniciativa pretende que Estados Unidos mantenga una posición de vanguardia frente a países como China y Europa, que también están invirtiendo fuerte en tecnologías cuánticas.

La universidad, que actualmente lidera en el país en red cuántica, aspira a convertirse en uno de los principales centros globales en este campo, contribuyendo a la innovación y al desarrollo de soluciones que puedan tener un impacto real en la sociedad.

El centro tendrá un enfoque multidisciplinario, integrando a científicos, ingenieros y expertos en informática, y buscará colaborar con empresas tecnológicas y gobiernos para acelerar la transferencia de tecnología.

Además, se espera que la inversión genere empleo y oportunidades para estudiantes, fortaleciendo la economía de la región y promoviendo la formación de talento especializado.

Supuestamente, en el contexto histórico, Nueva York ha sido pionera en avances científicos, desde la invención del telégrafo hasta la llegada del Internet.

La creación de este centro cuántico continúa esa tradición, apuntando a que la región siga siendo un referente en innovación. La universidad también planea realizar un cambio de imagen institucional para reflejar mejor su compromiso con la investigación de vanguardia, alineándose con el prestigio de SUNY.

El rector de SUNY, John B. King Jr., expresó: “La inversión en el Centro de Investigación Cuántica en Stony Brook consolidará a Nueva York como un centro global de innovación en tecnología cuántica, asegurando que nuestras instituciones sean un ejemplo para el mundo y que nuestros estudiantes tengan acceso a las mejores oportunidades en ciencia y tecnología.”

El presidente de la universidad en Stony Brook, Andrea Goldsmith, añadió: “Nuestro centro será un pilar en la formación de expertos en ciencia cuántica, y estamos comprometidos en que esta infraestructura ayude a resolver algunos de los desafíos más apremiantes de la sociedad moderna.”

Por su parte, los líderes políticos y económicos del estado han destacado que esta inversión no solo fortalecerá la investigación, sino que también impulsará el crecimiento económico y la seguridad nacional, posicionando a Nueva York como una potencia en tecnología avanzada para las próximas décadas.

La visión es que, en unos años, el estado sea reconocido mundialmente por su liderazgo en ciencia y tecnología cuántica, un campo que, aunque aún en sus primeras etapas, promete transformar múltiples sectores en un futuro cercano.