El gobierno de Nueva York anuncia una transferencia de 23 millones de euros para mejorar la seguridad, modernizar operaciones y fortalecer la resiliencia ambiental en aeropuertos públicos, impulsando el crecimiento económico y el turismo en todo el estado.

El gobierno del estado de Nueva York ha revelado un nuevo plan de inversión para fortalecer la infraestructura aeroportuaria en toda la región. Presuntamente, una partida de aproximadamente 23 millones de euros ha sido destinada, a través del programa AIR NY Aviation Capital Grant, para modernizar y mejorar la seguridad en los aeropuertos públicos del estado.

Esta iniciativa forma parte del compromiso histórico de la gobernadora Kathy Hochul de impulsar la competitividad y sostenibilidad de las instalaciones aeroportuarias, que sirven como puertas de entrada a sus comunidades y motores económicos.

Supuestamente, estos fondos se emplearán en proyectos como la sustitución de hangares, mejoras en los sistemas de seguridad, adquisición de nuevo equipo para la remoción de nieve, y la modernización de las instalaciones de control y servicios aeroportuarios.

La inversión beneficiará a 16 aeropuertos en diferentes regiones del estado, incluyendo tanto los más transitados como otros con menor volumen de tráfico, con el fin de promover un desarrollo equilibrado y potenciar el turismo y la actividad comercial.

Según la ministra de Transporte de Nueva York, Marie Therese Dominguez, las inversiones en los aeropuertos no solo mejoran la seguridad y eficiencia operativa, sino que también representan una estrategia para atraer nuevas empresas y oportunidades económicas a las comunidades locales.

Presuntamente, la modernización de estos centros facilitará el acceso a servicios de calidad, incrementará la seguridad y fomentará la resiliencia ante eventos climáticos extremos.

Entre los proyectos destacados, se contempla la construcción de un nuevo centro de control de nieve en el aeropuerto de Syracuse Hancock, con una inversión de aproximadamente 21,000 euros, y la ampliación del sistema de recolección y tratamiento de líquidos de deshielo en el aeropuerto de Buffalo Niagara, con una inversión cercana a 21,000 euros también.

Además, se prevé la edificación de un nuevo hangar en el aeropuerto Griffiss por unos 20,000 euros, y la creación de un edificio de mantenimiento en el aeropuerto de Finger Lakes, con una inversión de aproximadamente 15,000 euros.

Estos fondos también permitirán mejorar las medidas de seguridad en los accesos, modernizar las instalaciones de refuerzo y almacenamiento de sal y arena, y actualizar los sistemas de energía, como la instalación de sistemas de calefacción y refrigeración geotérmica en algunos aeropuertos.

Supuestamente, estas acciones contribuirán a reducir las emisiones y el impacto ambiental de las operaciones aeroportuarias.

La iniciativa responde a una tendencia global de modernización de la infraestructura aeroportuaria, donde los gobiernos buscan no solo mejorar la seguridad y eficiencia, sino también adaptarse a los desafíos del cambio climático y la creciente demanda de viajes.

En 2023, el programa AIR NY destinó aproximadamente 45 millones de euros a 36 aeropuertos públicos en todo el estado, evidenciando la prioridad que otorga Nueva York a su red aeroportuaria.

En cuanto a los destinos específicos, el aeropuerto de Syracuse Hancock recibirá unos 21,000 euros para un nuevo centro de control de nieve; Buffalo Niagara, la misma cantidad para mejorar sus sistemas de recolección de líquidos de deshielo; Griffiss, unos 19,000 euros para un nuevo almacenamiento de sal y arena; y Finger Lakes, con aproximadamente 14,000 euros destinados a un edificio de mantenimiento.

Otros aeropuertos, como Ithaca, Ogdensburg, y Orange County, también han sido beneficiados con fondos para mejorar sus instalaciones y servicios.

El Departamento de Transporte de Nueva York, encargado de administrar estos fondos, enfatiza que la modernización de los aeropuertos es clave para garantizar un sistema de transporte seguro, eficiente y sustentable.

Además, supuestamente, estas inversiones fortalecerán la economía local, creando empleos y atrayendo inversiones en diferentes sectores.

En resumen, esta iniciativa de inversión millonaria en la infraestructura aeroportuaria de Nueva York busca asegurar que las instalaciones sean más seguras, modernas y sostenibles, promoviendo un crecimiento económico sostenido y una mayor competitividad en la región.

La recuperación del sector turístico y el impulso a las pequeñas y medianas empresas se perfilan como los principales beneficios de estas acciones a largo plazo.