El gobierno de Nueva York destina 38 millones de euros para apoyar a jóvenes en riesgo, promover empleos y disminuir la violencia armada en zonas menos urbanizadas del estado, enmarcado en la iniciativa GIVE.

El pasado anuncio de la gobernadora Kathy Hochul confirmó la asignación de aproximadamente 38 millones de euros (equivalente a 40.6 millones de dólares) destinados al Programa de Empleo Juvenil en el estado de Nueva York. Este fondo tiene como principal objetivo reducir la incidencia de violencia con armas de fuego en las comunidades más vulnerables y ofrecer oportunidades de desarrollo laboral y educativo a los jóvenes en riesgo, especialmente en las áreas fuera de la ciudad de Nueva York que se ven más afectadas por estos problemas.

Supuestamente, esta inversión forma parte de la estrategia estatal para fortalecer la iniciativa conocida como GIVE (Eliminación de la Violencia con Armas de Fuego), que opera en los 21 condados que reciben fondos específicos para estos fines, gestionados por la División de Servicios de Justicia Penal.

Desde su lanzamiento en 2024, el programa ha tenido un impacto positivo en la vida de miles de jóvenes. La gobernadora Hochul expresó que “la seguridad pública y el futuro de nuestros jóvenes son prioridades fundamentales para nuestra administración”.

Añadió que “el Programa de Empleo Juvenil es un componente esencial en la estrategia integral para luchar contra la violencia armada, brindando a los jóvenes en riesgo oportunidades de empleo y capacitación durante todo el año, para que puedan prosperar en el mercado laboral y construir un futuro prometedor”.

Los fondos distribuidos, que equivalen a aproximadamente 35 millones de euros, se destinan a diversas regiones del estado, con un énfasis en aquellas que enfrentan mayores desafíos por la violencia y la pobreza.

Se espera que al menos 2,500 jóvenes de bajos ingresos puedan acceder a empleos remunerados y programas de formación entre septiembre de 2025 y junio de 2026.

La distribución regional de los fondos es la siguiente:

- Región Capital: 2.0 millones de euros

- Central New York: 2.4 millones de euros

- Finger Lakes: 3.0 millones de euros

- Long Island: 7.5 millones de euros

- Mid-Hudson: 10.2 millones de euros

- Mohawk Valley: 1.4 millones de euros

- North Country: 0.5 millones de euros

- Southern Tier: 1.9 millones de euros

- Western New York: 6.4 millones de euros

El apoyo financiero proviene de fondos federales y estatales, que además financian programas de capacitación, actividades educativas y exploración profesional.

La iniciativa busca prevenir que los jóvenes vulnerables caigan en ciclos de pobreza, dependencia de ayudas sociales o participación en actividades delictivas, supuestamente vinculadas a la violencia comunitaria.

Históricamente, Nueva York ha sido pionera en programas de intervención social y empleo juvenil. Desde los años 70, ha implementado políticas destinadas a reducir la delincuencia juvenil a través de la creación de centros de apoyo, actividades recreativas y programas de capacitación laboral.

La inversión actual pretende fortalecer estas políticas en un contexto en el que, según datos no oficiales, la violencia armada ha aumentado en muchas comunidades rurales y suburbanas, que muchas veces permanecen en la sombra del foco mediático.

En el primer año completo del programa, que abarcó de septiembre de 2024 a junio de 2025, se reportó la participación de más de 4,000 jóvenes en actividades laborales y educativas en diferentes sectores, incluyendo trabajos en bibliotecas, centros comunitarios, campamentos y organizaciones sin fines de lucro.

Supuestamente, en 2025, el programa se expandió con un aumento de 1.8 millones de euros (unos 1.9 millones de dólares) para cubrir incrementos en el salario mínimo y ampliar las oportunidades a más jóvenes en situación de vulnerabilidad.

Diversas autoridades y líderes comunitarios han expresado su apoyo a la iniciativa. La comisionada de la Oficina de Asistencia Temporal y Asistencia para Discapacitados, Barbara C. Guinn, afirmó que “crear oportunidades de empleo remunerado durante todo el año para jóvenes en riesgo ayuda a protegerlos del ciclo de violencia y a desarrollar habilidades que les permitan un futuro más estable”.

Por su parte, Roberta Reardon, del Departamento de Trabajo, resaltó que “conectar a los jóvenes con trabajos significativos fortalece nuestras comunidades y reduce la violencia armada.

Este programa no solo ofrece un salario, sino que también abre puertas a futuras carreras y fomenta el desarrollo de habilidades esenciales”.

En conclusión, esta inversión refleja un compromiso de largo plazo por parte del Estado de Nueva York para transformar vidas juveniles y reducir la violencia en las comunidades más afectadas, en línea con antecedentes históricos y políticas continuas de intervención social que han caracterizado la gestión estatal en las últimas décadas.