Las altas temperaturas en Nueva York durante varios días activan alertas y acciones de emergencia para salvaguardar a los residentes ante el calor extremo que se extiende por varias regiones del estado.
La gobernadora Kathy Hochul ha emitido una advertencia a todos los habitantes de Nueva York para que se preparen ante una ola de calor que se prolongará por varios días, afectando especialmente a las regiones de la Capital, Mid-Hudson, la ciudad de Nueva York y Long Island.
Desde hoy y hasta el miércoles, se esperan temperaturas que superarán los 37,8 grados Celsius (equivalente a 100 grados Fahrenheit), generando un riesgo significativo para la salud pública y la infraestructura del estado.
Supuestamente, las temperaturas en algunas áreas del estado podrían alcanzar incluso los 38 a 39 grados Celsius (aproximadamente 100 a 102 grados Fahrenheit), lo que ha llevado a las autoridades a activar múltiples protocolos de emergencia.
Se prevé que el martes, las alertas de calor extremo se extiendan a otras regiones como el Valle Mohawk, el centro de Nueva York, los Finger Lakes y el oeste del estado, donde las temperaturas oscilarán entre 34 y 38 grados Celsius (93 a 100 grados Fahrenheit).
Además, se anticipan tormentas eléctricas severas el miércoles, acompañadas de lluvias intensas y vientos fuertes, antes de que un frente frío traiga días más frescos y secos.
Supuestamente, las autoridades recomiendan a la población mantenerse hidratada en todo momento, evitar la exposición prolongada al sol y buscar refugios climatizados.
La gobernadora Hochul advirtió que el calor extremo puede ser mortal si no se toman las precauciones necesarias, y exhortó a los residentes mayores y a quienes padecen condiciones preexistentes a extremar las medidas de protección.
Las enfermedades relacionadas con el calor, como la insolación, el agotamiento, los calambres y el sarpullido por calor, son consideradas las principales causas de mortalidad en estos episodios en Estados Unidos.
Por ello, las agencias estatales están tomando diversas acciones para reducir los riesgos. La Oficina de Gestión de Emergencias del Estado mantiene contacto constante con los administradores de emergencias locales para garantizar la disponibilidad de centros de enfriamiento y la distribución de agua potable.
Además, se ha habilitado un sistema de alertas en línea, mediante el envío de mensajes de texto con el nombre del condado o municipio, para informar en tiempo real sobre las condiciones meteorológicas.
Supuestamente, el Departamento de Servicios Públicos está supervisando el sistema eléctrico para garantizar que las redes soporten la demanda adicional provocada por el uso intensivo de aire acondicionado.
Se estima que las compañías de energía tienen alrededor de 4,5 mil empleados disponibles para responder a posibles fallas o daños en la infraestructura eléctrica, que podrían ocurrir por el aumento en el consumo y las altas temperaturas.
El récord de consumo eléctrico se estableció en 2013, cuando se alcanzaron aproximadamente 30,6 gigavatios (GW), suficiente para abastecer a cerca de 30 millones de hogares.
Las autoridades advierten que durante olas de calor, el uso intensivo de aparatos eléctricos puede provocar bajadas de tensión o apagones aislados, por lo que instan a la población a hacer un uso responsable de la energía.
El Departamento de Salud del Estado ha implementado campañas para promover la seguridad, especialmente entre grupos vulnerables como ancianos, niños y personas con enfermedades crónicas.
Se recomienda acudir a centros de enfriamiento públicos y privados, y mantenerse en zonas con aire acondicionado siempre que sea posible.
Por otro lado, la Oficina de Parques y Recreación ha extendido los horarios de apertura de varias instalaciones acuáticas en todo el estado, incluyendo piscinas y playas, para ofrecer espacios seguros y refrescantes.
En Long Island, parques como Jones Beach y Robert Moses ofrecen horarios extendidos hasta las 20:00 horas, y en la región del Valle del Hudson, lugares como Bear Mountain y Lake Tiorati también han ampliado sus horarios de natación.
Supuestamente, en la ciudad de Nueva York, parques como Gantry Plaza y Denny Farrell Riverbank han instalado sistemas de nebulización y ventiladores para reducir la sensación térmica.
Además, las autoridades recomiendan evitar las actividades al aire libre durante las horas de mayor calor, vestir ropa ligera, aplicar protector solar y proteger a las mascotas del sol.
En zonas rurales y áreas de montaña, el Departamento de Conservación Ambiental advierte sobre los riesgos asociados a rápidas variaciones climáticas y recomienda a los excursionistas estar preparados con ropa adecuada y seguir las recomendaciones de las autoridades locales.
Supuestamente, las autoridades también están monitoreando la calidad del aire, ya que las altas temperaturas pueden contribuir a la formación de smog y empeorar las condiciones respiratorias en la población.
Se recomienda a los residentes consultar airnow.gov para obtener información actualizada y tomar las precauciones pertinentes.
En conclusión, las múltiples acciones coordinadas buscan salvaguardar la salud y seguridad de los neoyorquinos ante esta ola de calor. Se recomienda a todos seguir las indicaciones oficiales, mantenerse informados y actuar con responsabilidad para evitar incidentes y consecuencias graves derivadas del calor extremo.