La administración de Nueva York anuncia un ambicioso plan de inversión para revitalizar el puerto de Brooklyn, creando un puerto totalmente eléctrico, miles de viviendas asequibles y una comunidad vibrante junto al río. La iniciativa contempla una inversión total de aproximadamente 370 millones de euros y promete transformar esta zona en un referente económico y sostenible.

El gobernador Kathy Hochul, junto con el alcalde de Nueva York, Eric Adams, y otros líderes políticos y económicos, anunciaron hoy un plan histórico para transformar el Puerto de Brooklyn en un centro marítimo moderno y ecológico, además de impulsar un desarrollo urbano integral en la zona.

La iniciativa, que cuenta con una inversión total de aproximadamente 370 millones de euros (equivalente a 410 millones de dólares), busca convertir esta área en una pieza clave para la economía local, promoviendo la creación de empleos, viviendas asequibles y espacios públicos de calidad.

Supuestamente, el proyecto incluye una inversión de 60 millones de euros (unos 66 millones de dólares) por parte del estado para apoyar la construcción de nuevas viviendas y una futura instalación de almacenamiento en frío en el puerto.

La propuesta contempla además una inversión combinada de más de 375 millones de euros (alrededor de 415 millones de dólares) aportados por los gobiernos estatal, federal y municipal, destinados a revitalizar y modernizar los 25 hectáreas del antiguo terminal marítimo.

Este plan de visión, aprobado por el Grupo de Trabajo del Puerto de Brooklyn, establecerá un puerto completamente eléctrico de 24 hectáreas, con una infraestructura avanzada que permita el movimiento de mercancías sin emisiones de carbono.

La propuesta también contempla la construcción de 6,000 viviendas, de las cuales 2,400 serán permanentes y asequibles, destinadas en parte a residentes de las viviendas públicas del área.

Además, se crearán 28 hectáreas de espacios públicos, incluyendo parques y zonas verdes, así como 25,000 metros cuadrados de espacios comerciales y 23,000 metros cuadrados de instalaciones comunitarias.

El proyecto no solo busca impulsar la economía, sino también responder a los desafíos climáticos mediante medidas de resiliencia. Se prevé elevar el nivel del suelo para proteger la zona de futuras inundaciones, construir muros de protección contra tormentas extremas, y mejorar la gestión del agua pluvial en toda la zona portuaria.

Estas acciones forman parte de una estrategia integral para convertir el Puerto de Brooklyn en un ejemplo de sostenibilidad y resistencia frente al cambio climático.

Supuestamente, la iniciativa también prioriza la conectividad y el transporte público, con la implementación de calles peatonales, carriles exclusivos para autobuses, nuevas líneas de ferry y estaciones de carga eléctrica para vehículos y bicicletas.

Se planea además crear un organismo dedicado, la Corporación de Desarrollo del Puerto de Brooklyn, que supervise la ejecución del plan y garantice la participación activa de la comunidad en las decisiones futuras.

El plan contempla un compromiso de largo plazo, con fases de desarrollo que se extenderán hasta 2028, y la expectativa de generar unos 33,000 empleos temporales durante la construcción y 2,300 empleos permanentes en las operaciones del puerto y las nuevas instalaciones.

La visión de transformar el Puerto de Brooklyn en un centro de innovación marítima y vivienda accesible tiene raíces en iniciativas anteriores, como el desarrollo de la zona en los años 50, que buscaba convertir Brooklyn en un núcleo industrial y comercial.

Supuestamente, en los últimos años, la zona ha sufrido un deterioro progresivo, con infraestructura en estado de abandono y una disminución en la actividad portuaria tradicional.

La modernización propuesta pretende devolverle su papel como motor económico, además de adaptarse a las demandas actuales de sostenibilidad y desarrollo urbano inclusivo.

Con estas acciones, las autoridades esperan que Brooklyn se consolide como un ejemplo de cómo una ciudad puede crecer respetando el medio ambiente y garantizando oportunidades para todos sus residentes.

La inversión en infraestructura, vivienda y espacios públicos busca crear un legado duradero que beneficie a las futuras generaciones y posicione a Nueva York como líder en innovación urbana y marítima en el contexto global.