El gobierno de EE. UU. mantiene abierta la posibilidad de una nueva prórroga para la venta de TikTok, mientras las negociaciones con posibles compradores se complican, generando incertidumbre en la plataforma y en la industria tecnológica.

Washington, D.C., 23 de agosto (supuestamente) — Según informaciones recientes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habría declarado que estaría dispuesto a conceder una cuarta extensión para la fecha límite que obliga a TikTok a separarse de su empresa matriz china, ByteDance, o enfrentarse a una posible prohibición en el país.

Esta noticia ha generado gran expectativa y preocupación en la industria tecnológica, ya que la popular plataforma de videos cortos aún no ha logrado cerrar un acuerdo con compradores estadounidenses que permita su continuidad en el mercado.

Supuestamente, la plataforma tiene hasta mediados de septiembre para completar la venta o modificar su estructura accionarial, en cumplimiento de una ley federal que busca abordar temas de seguridad nacional.

La ley, aprobada en el Congreso, exige que ByteDance venda su participación mayoritaria en TikTok para reducir riesgos de espionaje o propagación de propaganda, atribuidos a China.

La fecha límite inicial fue en enero de 2023, pero posteriormente fue extendida en varias ocasiones, en abril, junio y ahora en agosto.

En declaraciones recientes, Trump afirmó que ya hay “importantes compradores estadounidenses” interesados en adquirir TikTok, haciendo eco de sus comentarios de junio pasado.

Sin embargo, también advirtió que el acuerdo, que requeriría la aprobación del gobierno chino, podría no lograrse a tiempo, lo que aumentaría las posibilidades de una prohibición definitiva.

La administración estadounidense ha señalado que, en caso de no concretarse la venta, la plataforma podría ser bloqueada en los próximos meses.

Supuestamente, el Congreso ha sido firme en su postura, apoyando la prohibición a menos que ByteDance venda sus acciones controladoras. La tensión en torno a TikTok refleja preocupaciones de larga data sobre la influencia de China en plataformas tecnológicas en EE. UU., y la posible extracción de datos sensibles de millones de usuarios. La propia plataforma ha insistido en que cuenta con medidas de seguridad para evitar usos indebidos, pero las dudas persisten.

Interesantemente, supuestamente, ByteDance está considerando lanzar una nueva versión de su aplicación en Estados Unidos, antes de cerrar la venta, como estrategia para mantener su presencia en el mercado.

Algunos analistas creen que esto podría ser un movimiento para evitar la pérdida total de usuarios y seguir operando de forma independiente en el país.

Por otro lado, algunos expertos legales han señalado que las recientes acciones del gobierno estadounidense representan una expansión preocupante del poder presidencial, que podría sentar un precedente para futuras intervenciones en el sector privado.

La situación también ha provocado debates sobre el equilibrio entre seguridad nacional y derechos comerciales.

Supuestamente, la posibilidad de una extensión adicional de la fecha límite ha generado nuevas especulaciones en el mercado. Se estima que, en caso de que Trump decida prolongar la situación, la venta de TikTok podría concretarse en el último momento, o incluso, que la plataforma opere en un limbo legal durante meses, afectando su crecimiento y estabilidad.

En cifras, supuestamente, TikTok cuenta con unos 170 millones de usuarios en Estados Unidos, lo que la convierte en una de las aplicaciones más populares del país.

La posible prohibición tendría un impacto significativo tanto en los usuarios como en las empresas que dependen de la plataforma para sus campañas de marketing.

En conclusión, la situación de TikTok en Estados Unidos continúa siendo incierta. La próxima fecha límite, prevista para el 17 de septiembre, será crucial para determinar si la plataforma podrá seguir operando en el país o si, por el contrario, se impondrá una prohibición definitiva.

La comunidad tecnológica y los usuarios están atentos a los próximos movimientos políticos y empresariales, que definirán el futuro de una de las aplicaciones más influyentes del mundo digital.