Elon Musk’s Starlink ha recibido la aprobación oficial para operar en Bangladesh, permitiendo llevar internet de alta velocidad a áreas remotas. La licencia de diez años abre nuevas oportunidades para conectar zonas aisladas y mejorar la infraestructura digital del país.
Starlink, la iniciativa de internet satelital liderada por Elon Musk, ha obtenido la aprobación definitiva para operar en Bangladesh, un país con un crecimiento acelerado en tecnología y conectividad.
Según informes de AA.com, las autoridades bangladesíes han otorgado a Starlink una licencia de diez años para ofrecer servicios de internet a través de satélites en todo el territorio nacional.
Esta autorización representa un paso importante para mejorar la infraestructura digital del país, especialmente en zonas rurales y remotas donde las conexiones tradicionales son escasas o inexistentes.
Bangladesh, con una población de más de 170 millones de habitantes, ha visto un aumento significativo en la demanda de acceso a internet en los últimos años.
Sin embargo, muchas comunidades alejadas de las grandes ciudades todavía enfrentan limitaciones en sus servicios de conectividad, que afectan tanto la educación como el desarrollo económico.
La llegada de Starlink promete cambiar esta realidad al ofrecer una solución de alta velocidad y bajo costo para estos sectores olvidados.
El proceso de aprobación fue liderado por Muhammad Yunus, jefe del gobierno de transición, quien expresó su apoyo a la iniciativa. Las autoridades locales han indicado que Starlink está en proceso de definir su plan tarifario, que será presentado a la Autoridad de Telecomunicaciones de Bangladesh (BTRC) para su revisión y aprobación.
Se espera que los precios sean competitivos, adaptados a las condiciones económicas del país, con tarifas mensuales que podrían equivaler a unos 25 euros, dependiendo de la oferta final.
La historia de Starlink en la región comenzó en 2020, cuando Elon Musk anunció su intención de expandir la cobertura global de su red satelital. Desde entonces, el proyecto ha avanzado rápidamente, con más de 3.000 satélites en órbita y miles de usuarios en diferentes países. En países en desarrollo, la tecnología satelital representa una alternativa viable para superar obstáculos geográficos y económicos que limitan el despliegue de infraestructuras terrestres.
Además de Bangladesh, Starlink ha obtenido permisos en varias naciones en Asia, África y América Latina, consolidando su posición como uno de los principales actores en la revolución de la conectividad global.
La llegada de esta tecnología puede ser un catalizador para el desarrollo social y económico, permitiendo a comunidades enteras acceder a servicios de educación, salud y comercio en línea.
Por otro lado, la compañía de Musk sigue en búsqueda de talento para potenciar su crecimiento. Recientemente, ha publicado ofertas laborales para ingenieros de software que puedan unirse a su equipo central, con salarios iniciales que rondan los 105.000 euros anuales. Esto demuestra su compromiso con la innovación y la expansión a nivel mundial.
En conclusión, la autorización de Starlink para operar en Bangladesh marca un hito importante en la historia de la conectividad internacional. La posibilidad de ofrecer internet satelital en zonas previamente desconectadas no solo facilitará el acceso a la información y la comunicación, sino que también impulsará el desarrollo económico y social del país.
La implementación efectiva de este servicio podría servir como ejemplo para otros países con desafíos similares, consolidando a Starlink como una solución global para la brecha digital.